El emblemático árbol, de más de 23 metros, es desmontado tras semanas de celebraciones y espectáculos luminosos que cautivaron a salmantinos y visitantes
La Plaza Mayor de Salamanca vuelve a su estado habitual tras las celebraciones navideñas. Esta mañana, un equipo de operarios comenzó a desmontar el majestuoso árbol de Navidad, que alcanzaba más de 23 metros de altura y que ha sido el centro de atención durante varias semanas, brindando alegría a salmantinos y visitantes.
Este imponente árbol se convirtió en un símbolo destacado de la temporada navideña, estando presente desde el 29 de noviembre hasta el cierre de las festividades. Cada tarde, cientos de personas se congregaban para disfrutar de las proyecciones luminosas y el montaje musical que se presentaba en diferentes horarios.