Desde el campanario de la iglesia se arrojan kilos de castañas por San Esteban
A primera hora de la tarde del 26 de diciembre en la plaza de Aldeia Viçosa comienza a concentrarse gente. Algunos salen de sus casas, en este pueblo de unos 200 habitantes, en plena Reserva Natural de la Serra da Estrela, pero muchos otros vienen de fuera, la proximidad con Guarda lo facilita.
Hoy es el día de San Esteban y en este pueblo serrano se escenifica un rito ancestral, que tiene su origen en el siglo XVII, cuando una mujer rica de la localidad dejó estipulado en su testamento que al menos una vez al año, por Navidad, se repartiesen castañas en abundancia entre todos los habitantes, para que nadie pasara hambre en estas fechas.
El Magusto da Velha (Magosto de la Vieja) se sigue celebrando cada día de San Esteban, recordando aquella donación. Esta tarde, grupos de personas suben al campanario de la iglesia de Nossa Senhora da Conceição cargados con sacos de castañas. En el momento convenido, comienzan a tirarlas al numeroso público que se concentra abajo.
Además de una tradición, constituye una excusa perfecta para la convivencia colectiva que se desarrolla a continuación, donde se reparten castañas asadas y vino, pero también tostadas con aceite de oliva y caramelos para los niños. El valle del Mondego es productor de un excelente aceite.
En los últimos años se representa el Testamento da Velha (Testamento de la Vieja), recreando aquella decisión de la benefactora del pueblo.
El epicentro de la vida en la pequeña localidad de Aldeia Viçosa son los alrededores de la iglesia de Nª Sª da Conceição, un templo que no da muestras por fuera de lo que alberga por dentro. En su cuidado y rico interior destacan el retablo del altar mayor, las bonitas tallas de los altares laterales y hasta una pintura cuya autoría se atribuye al gran maestro portugués Grão Vasco.
Este típico pueblo de montaña, encajonado por la Serra da Estrela y el río Mondego, tiene empinadas calles adoquinadas y varias ermitas. Se ubica a unos 10 kilómetros al noroeste de la ciudad de Guarda y cada 26 de diciembre conmemora una tradición singular.