En lo que llevamos de siglo el número de habitantes ha caído un 37,16%, la mitad en la última década, mientras que en 2022 el porcentaje de mayores de 65 años era del 41,11 % y el de niños de menos de 14 años del 5,39%. Entre 2018-2022 en 22 municipios no se registraron nacimientos
La comarca de Vitigudino sigue desangrándose en población tras que el último año haya perdido otros 251 habitantes y casi el 40% de los 55 municipios que forman el partido judicial de Vitigudino estén ya por debajo de los 100 habitantes. En este último año, según el INE, el número de municipios con menos de 100 habitantes ha pasado de 18 a 21, además de poblaciones anejas o pedanías.
A este ‘club de menos de 100’ se han incorporado Saldeana, Olmedo de Camaces y Villares de Yeltes, y entre tanto las únicas soluciones que proponen las administraciones son parches para alargar la agonía de esta comarca, cuando lo que realmente necesita es una apuesta decidida para aplicar políticas de discriminación positiva exclusivas para quienes viven en ella o deseen hacerlo.
A 1 de enero de 2024 la población en los 55 municipios del partido judicial de Vitigudino suma 14.304 habitantes, lo que supone un descenso del 1,72% respecto al año anterior (14.555 hab.), un 18,76% menos que en 2014 (17.608 hab.) y un 37,16% menos respecto al 2000 (22.763 hab.), lo que supone una pérdida de 8.459 habitantes en lo que llevamos de s. XXI, un dato para echarse a temblar si pensamos en el 2050.
Otro dato escalofriante es que en 2022, último dato sobre la edad de la población publicado por el INE, es que el 41,11 % eran personas mayores de 65 años, y solo el 5,39% eran niños de menos de 14 años. Además, entre 2018-2022 un total de 22 municipios no registraron ningún nacimiento.
Por tanto, resulta urgente la aplicación de una política transversal contra la despoblación en todos los ámbitos sociales, de lo contrario el resultado será negativo, como se ha venido demostrando en las últimas cuatro décadas. La eficacia de la lucha contra la despoblación requiere de un esfuerzo en todos y cada uno los elementos que influyen en el bienestar, empleo cualificado, servicios públicos de calidad, vivienda y poder adquisitivo.
Algunas de las medidas que podrían contribuir a lograr esos objetivos serían la creación de ayudas a autónomos para crear, mantener y traspasar sus negocios, reducciones en las cuotas de la Seguridad Social, reducciones en el IRPF, ayudas de acceso a la vivienda, al transporte, una sanidad de mayor calidad a la actual, mejores vías de comunicación, telecomunicaciones e internet, además de alternativas de empleo para la mujer fuera de la atención a mayores y servicios de limpieza, empleo cualificado para jóvenes, etc.