OPINIóN
Actualizado 14/12/2024 09:27:33
José Fermín Rozas

Es innegable que a veces se tiende a exagerar titulares para atraer la atención, como este. Evidentemente la pasarela no es infinita, 32 metros de larga a 5’5 metros de altura sobre el asfalto y rampas de acceso. Viene por la duración de la obra, teniendo en cuenta la invisible actividad desde hace tiempo. Al cotejar la información publicada por diversos medios locales, alguna me llevó al error de pensar en una pronta finalización del plazo de ejecución. Pero resulta que el Ministerio no tenía ninguna prisa, y ha dado un plazo tan excesivamente largo que empieza a parecer perenne.

A principios de abril algún medio habló de inicio de obras en el punto kilométrico 93+200 de la carretera SA-20 (Ronda Sur de Salamanca) Según diversas notas, “el objeto del proyecto es mejorar la seguridad en la zona, evitando el cruce semaforizado existente en este punto”. La adjudicación se hizo en junio por medio millón de euros. El precio se hace caro, elevado por un concurso anterior desierto. Lo peor es el Plazo de Ejecución, 15 meses. La envergadura de la obra lo convierte en excesivo, vista alguna otra similar en la provincia, y como parecen empeñados en demostrar con el ritmo de actividad.

Ya en su momento critiqué el diseño de la pasarela. Estamos ante una carretera vallada, con el punto de acceso peatonal controlado. Pero las rampas empiezan bastantes metros más allá alargando, para variar, un recorrido peatonal. Es de temer la eliminación del otro paso de peatones, dilatando más los recorridos caminando. Estamos ante una vía en espacio urbano, aunque sea industrial y comercial, diseñada como carretera. Ciertamente con un intenso tráfico de vehículos, incluido de paso. No se sabe nada de la verdadera circunvalación sur, bastante mas al sur de la actual SA-20.

No acostumbra el Gobierno Central a ser diligente en cantidad y rapidez de obra pública estatal relacionada con Salamanca. Si exceptuamos a Jesús Caldera. El acceso norte de la N-630 data de los tiempos de Felipe González, y no se ha finalizado todavía. El sur ni se menciona. Su sucesor José María Aznar dejó la electrificación ferroviaria hasta Fuentes de Oñoro, todavía sin acabar. Aparte hay un rosario de promesas en eterno cartel o esfumadas sin más. Cerca de la pasarela mencionada se proyectaba otra entre el barrio de El Zurguén y el Polígono de El Montalvo, también desvanecida.

Hace poco el Ayuntamiento habilitó un aparcamiento en ese barrio con la disculpa de una demanda del Polígono Industrial. Todavía no se ha pintado ningún paso de peatones facilitando el traslado desde el aparcamiento al Polígono. La carretera, N-630, como tal no tiene aceras, salvo las del barrio a un lado. Esa pasarela ahora eclipsada incorporaba acerado en el otro lado, pero no se mencionaba la comunicación entre las dos márgenes. Y el cruce, a distinto nivel, con la SA-20 resuelto mediante rotonda también imposibilita el paso peatonal salvo se practique salto de quitamiedos.

En realidad, la pasarela pretendía obviar la reconversión de la rotonda en una vía urbana. Eliminando esos quitamientos e incorporando verdaderas aceras, hay espacio suficiente sin necesidad de alargar el recorrido peatonal, tan del gusto ministerial. Parece olvidar este las proclamas gubernamentales de movilidad sostenibilidad y apuesta por medios no motorizados. La bici ni se menciona. Sería buena idea, y más lógico, reconvertir la actual carretera, cuya velocidad máxima está limitada a 50 km/h., en un paseo arbolado. Con un diseño afín al programa ministerial de humanización de travesías.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Pasarelas infinitas.