La más antigua data de 1788; las hay históricas, ornamentales, de suelo o simplemente para consumo
Elementos para beber, pero sobre todo decorativos, sin olvidar su uso medioambiental. Las fuentes están integradas dentro del espacio urbano de Salamanca. Las hay históricas y ornamentales, de una gran riqueza arquitectónica y de muy variados tipos, a las que se añaden las típicas fuentes de agua potable. En total, existen nada más y nada menos que 337 fuentes en la capital salmantina, según los datos del Ayuntamiento, distribuidas por calles y sobre todo plazas de la capital.
En el centro de la ciudad encontramos fuentes con historia y riqueza cultural, y también otras más modernas en las que el agua se fusiona con la iluminación. Entre ellas, se encuentran, por ejemplo, la de la Plaza de Los Bandos, las dos de la plaza de la Libertad, la de la Puerta de Zamora, la del monumento a Francisco Salinas, las del parque de San Francisco, la de la plaza de Sexmeros, la de la plaza del Oeste...
La fuente más antigua data de 1788. Una fuente histórica, como otras que hay en la ciudad, que ya no tienen la función de antaño, pero que sirven para recordar el pasado y también para decorar espacios salmantinos.
Se trata de la fuente de Carmelitas. Aunque en su día, según los historiadores, estuvo situada en el Paseo de Carmelitas, junto al convento de Carmelitas, en la actualidad se encuentra en el Paseo de Torres Villarroel.
Histórico también es el Caño Mamarón, que hoy se encuentra en la plaza de la Fuente o la fuente ubicada en la plaza de los Bandos.
El parque de San Francisco también alberga varias fuentes históricas que posiblemente fueron trasladadas de otros lugares, como la del Camino de las Aguas, que en principio pudo haber estado en la zona de la plaza de España.
Fuentes utilizadas en su día todas ellas para ir a buscar agua para beber, lavar o de abrevadero para el ganado y que hoy enriquecen el patrimonio arquitectónico salmantino.
Unas fuentes históricas que se mezclan con las fuentes ornamentales más actuales. Quizás la más conocida sea la fuente de la Puerta Zamora, ubicada en la rotonda en la que confluyen la calle Zamora, Paseo de Carmelitas, Avenida Mirat y calle Van Dyck. En pleno centro de la capital, la iluminación de esta fuente de distintos colores según la celebración de un determinado día es uno de los aspectos más atractivos.
No hay olvidar la Fuente de los Monteros, ubicada en el parque de los Jesuitas, que destaca su diseño de tres niveles y las esculturas de leones; o la fuente de Venus, en el Huerto de Calixto y Melibea.
Hay tres fuentes de suelo en la capital salmantina. Están ubicadas en el parque de La Alamedilla, el parque de Garrido y la plaza de La Valmuza.
Reguladas con un sistema de programación mediante DMX, con diferentes programaciones que generan juegos de agua totalmente personalizable, La Alamedilla y Garrido cuentan con 25 chorros y La Valmuza con 24.
Su pavimento es antideslizante y bajo el subsuelo existe una red canalizada de recogida de las aguas para su recirculación, contando con cloración y tratamiento UV de filtrado biológico respetuoso con el medio ambiente y que elimina los patógenos, algo muy importante en una fuente transitable. Tiene un mantenimiento bajo y sencillo, y se evita la contaminación del agua de algas, bacterias y hongos e incluso legionela.
Son fuentes lúdicas para poder refrescarse o divertirse.
Además de las fuentes históricas y las más actuales repartidas por la ciudad, Salamanca también alberga otras de agua potable para consumo en plazas y jardines, así como en áreas cercanas a los principales puntos turísticos, que proporcionan un alivio para los peatones. Residentes y turistas pueden beber o rellenar sus propias botellas reutilizables. También algunas están equipadas con bebederos para mascotas.
Fotos: Víctor Jiménez