Un empleo atractivo para toda la vida, pero con un camino complicado
Tener un trabajo para toda la vida. Ser empleado público es una opción laboral atractiva por su estabilidad y garantías, pero también cuenta con desventajas.
La plantilla de empleados públicos es muy amplia no solo en cantidad, también en especialidades y grados. Ser funcionario se ha convertido en una solución atractiva para los jóvenes recién graduados, sobre todo en sectores con escasez de salidas laborales. También atrae a los trabajadores con experiencia en empresas privadas que desean cambiar de aires, preparar una oposición y tener un trabajo con condiciones y derechos más estables. Pero además es una salida para los que solamente tienen estudios básicos y sueñan con tener una plaza pública, aunque los sueldos, en muchos casos no sean altos, pero es un trabajo para siempre en el que además se puede ir promocionando.
Las ventajas de ser empleado público son amplias. La estabilidad laboral que ofrece es quizás una de las principales, ya que los funcionarios tienen mayor protección contra el despido y más seguridad si se compara con los empleados del sector privado.
Otra de las ventajas es la seguridad sobre la cotización en la Seguridad Social y en la jubilación, que garantiza una pensión digna.
Los salarios, en general, también es una de las ventajas. Aunque hay empleados públicos con sueldos bajos, en función de la categoría, son mejores si se comparan con otros sectores privados. Además los sueldos están sujetos a aumentos regulares y progresivos.
El horario de trabajo también es una de las grandes ventajas de los empleados públicos. Su horario está regulado y hay opciones de flexibilidad, por lo que tienen una mayor conciliación entre la vida laboral y personal. Además, tienen derecho a permisos remunerados establecidos por ley y disfrutan de los correspondientes días de asuntos propios.
Otra ventaja es el desarrollo profesional, ya que un empleado público puede acceder a una plaza y avanzar en su carrera a través de promociones internas o capacitación continua; un avance que se nota también en el sueldo.
Conseguir una plaza fija hasta la jubilación es la estabilidad soñada de muchos salmantinos, especialmente los que desean contar con un sueldo seguro para toda la vida. El deseo de convertirse en funcionario no es fácil hacerlo realidad. Un camino difícil que requiere una alta inversión de tiempo, esfuerzo y recursos.
En primer lugar, para lograr aprobar una oposición y conseguir plaza, algo que muchas veces no se logra, hace falta mucho tiempo. Se requiere un enorme número de horas de estudio; son meses e incluso años preparándose los exámenes. Precisa de una dedicación casi exclusiva, que conlleva en muchas ocasiones el sacrificio del tiempo libre.
Pero no todos los opositores se dedican solamente a prepararse los exámenes. Son muchos los que tienen que compaginarlo con un trabajo a tiempo parcial o completo, lo que hace que el tiempo necesario para estar preparado se alargue o se genere un estrés considerable.
Además de tiempo y esfuerzo, prepararse para oposiciones requiere una inversión económica, ya que hay que gastar en los materiales de estudio, muy a menudo en academias o en clases particulares.
Otra desventaja de ser empleado público es que muchas veces el trabajo de los funcionarios es rutinario y monótono durante muchos años, por lo que no está hecho para todas las personas. En ciertos casos, existe una falta de motivación que puede afectar a la productividad personal. Entre sus contras, también se encuentra en la mayoría de los casos la falta de libertad geográfica.
Otra desventaja cuando hay periodos de crisis económica o recortes presupuestarios, es que, al depender del presupuesto público, se pueden enfrentar a reducciones en sus condiciones laborales o sueldo.
Hay que tener en cuenta que estos pros y contras son generales, ya que cada categoría de empleado público o en función de la especialidad, tiene sus propios problemas. La alta interinidad que existe en general y en algunos casos los sueldos bajos son problemas a los que se enfrentan, sin olvidar los contratos temporales que suelen ser elevados en las áreas de Sanidad y de Educación, entre otras.
Pero la estabilidad laboral y los beneficios de un trabajo en la Administración pública -que no se pueden comparar, en general, con el sector privado- hace que el esfuerzo para aprobar unas oposiciones y lograr plaza merezca la pena.
Las convocatorias de oposiciones para asegurarse una estabilidad laboral se suceden constantemente en todas las administraciones públicas. La variedad de oferta es muy amplia, desde los empleos que solo requieren una formación básica hasta los puestos cualificados para universitarios. Una oferta que se une a la alta demanda: los exámenes de las oposiciones suelen ser multitudinarios, congregando a los que se presentan por primera vez y a los que repiten, o porque no lograron aprobar o porque lo hicieron sin lograr plaza.
En la actualidad se encuentran abiertas diversas ofertas de empleo público, algunas ya en marcha o con pruebas pendientes.
Para el próximo 2025 ya se conocen fechas de algunas oposiciones; entre las más interesantes están las convocadas por la Junta de Castilla y León. En el primer trimestre de 2025 se prevé que se realice el primer ejercicio de distintos procesos selectivos. La oferta es de 872 plazas de nuevo ingreso pertenecientes a los cuerpos de la Administración General de Castilla y León; el objetivo es rejuvenecer la plantilla de empleados públicos.
Concretamente, el BOCyL publicó en octubre las convocatorias de los procesos selectivos para acceder a la condición de funcionario de carrera de los cuerpos de la Administración General de Castilla y León; de las 872 plazas, 380 son para el Cuerpo Auxiliar, 345 para el Cuerpo Administrativo, 90 para el Cuerpo de Gestión, y 57 para el Cuerpo Superior. Una convocatoria de la Consejería de la Presidencia en la que se incluyen las plazas para funcionarios pendientes de las ofertas de los años 2021, 2022 y 2023, por lo que ya no quedarían más plazas de la Administración General pendientes de convocar. En principio, la Junta podría convocar todas las plazas de los cuerpos de Auxiliar y Administrativo de forma conjunta, es decir, el mismo día a la misma hora, de manera que los procesos selectivos se celebrarían de manera simultánea.
Otra convocatoria importante en Castilla y León cuyos exámenes están previstos celebrarse en junio de 2025 es la del Cuerpo de Maestros. Un concurso-oposición de 767 plazas en distintas especialidades: Audición y Lenguaje, y de Pedagogía Terapéutica, Educación Infantil, Lengua Extranjera (Inglés), Educación Física, Música y Educación Primaria.
Coinciden con la del Cuerpo de Secundaria y otros cuerpos; la Junta ha convocado en este caso 619 plazas para las especialidades de Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas, Física y Química, Tecnología, Informática, Organización y Proyectos de Fabricación Mecánica, Sistemas Electrotécnicos y Automáticos, Instalaciones Electrotécnicas, Sistemas y Aplicaciones Informáticas y Equipos Electrónicos. A esta se une la de profesores especialistas en sectores singulares de Formación Profesional y también incluye plazas en Escuelas Oficiales de Idiomas.
Además de estas convocatorias de la Administración regional, el Ayuntamiento de Salamanca tiene previsto incorporar 54 plazas en la Oferta de Empleo Público Libre que se aprobará en el año 2025.
Las personas que apuesten por un empleo público tienen muchas alternativas. Para poder estar informado de todas las ofertas y convocatorias, hay disponibles muchas opciones: las convocatorias se publican en boletines oficiales del Estado, de las comunidades y de las provincias, pero las opciones más rápidas son los buscadores de oposiciones, como el que tiene el propio BOE, además de las web de empleo con la que cuentan todas las administraciones públicas.