La solemne eucaristía daba paso a la esperada procesión de virgen, desfilando de nuevo hasta su ermita
El de hoy ha sido un domingo más que especial para la cofradía y el Cabildo del Humilladero con la celebración del día grande de la fiesta organizada para conmemorar el 25º aniversario de la llegada de Nuestra Señora de las Lágrimas a la cofradía y su ermita en Chamberí.
Unos actos que arrancaban a la una de la tarde en la iglesia parroquial San Miguel Arcángel, donde tenía lugar una solemne eucaristía en honor a la querida imagen mariana, oficiada por el párroco local, Lauren Sevillano. Una ceremonia, en la que también se ha tenido un emotivo recuerdo para Ismael Domínguez, el joven fallecido la pasada noche del sábado y muy vinculado a las cofradías peñarandinas, además de hacer entrega de un obsequio conmemorativo a Tito Palomero y a quienes han dedicado tiempo y esfuerzo a mantener y vestir a la virgen durante estos años.
Tras la misa se ponía en marcha la esperada procesión, en la que Nuestra Señora de las Lágrimas ha desfilado portada a hombros, arropada por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Cofradías y representantes municipales con la alcaldesa Carmen Ávila a la cabeza y de la hermandad cofrade, con su presidente, Moisés Pérez, encabezando la comitiva.
La llegada a la ermita del Humilladero ha sido otro de los momentos más emotivos de toda la celebración ya que, tras la bendición sacerdotal, se procedía a entrar en el templo marcha atrás con la imagen a hombros, algo que finalizaba con una fuerte ovación y el posterior convite ofrecido por la cofradía.