Los mirobrigenses mostraron posiblemente la mejor versión en conjunto en casa en lo que va de temporada ante un equipo que acabó con 10 por lesión
Tras el alegrón de la anterior comparecencia en el Francisco Mateos, cuando se reencontraron con la victoria, el primer equipo del Ciudad Rodrigo volvió a hincar la rodilla en la tarde del domingo ante su afición, en este caso ante el Cristo Atlético palentino, pese a ofrecer en conjunto posiblemente la mejor versión en casa en lo que va de temporada, ya que estuvieron muy activos de principio a fin, protagonizando además un gran arreón final que no tuvo premio.
El encuentro fue muy dinámico desde el pitido inicial, algo lógico teniendo en cuenta que ambos comparecientes son equipos de la parte baja que necesitan los puntos como el comer. Ese dinamismo propició muchas idas y venidas aunque pocas ocasiones claras en el arranque: Hugo de Bustos colgó un balón desde la derecha que atrapó David antes de que rematase Rubo Blanco; Maza firmó un fuerte disparo a pase de Álex Pérez que impactó en la espalda de un rival camino a la portería; y Farrés rebañó el balón que había metido Hugo hacia Javi.
La primera gran oportunidad del encuentro fue un tirazo en el 17’ de Fran Adeva desde la frontal (tras dejársela franca Rubo Blanco), que David despejó con el puño por alto a córner. En el 24’, el Ciudad Rodrigo botó un córner que no llegó a rematar por poquísimo José Manuel en el 2º palo; y en el 26’, Sergi hizo un disparo raso desde el pico derecho del área que cogió el portero por bajo. En el 30’, el Ciudad Rodrigo tuvo un momento de ‘alivio’, al tenerse que retirar por lesión Hugo de Bustos, que estaba siendo un puñal por la derecha.
Sin embargo, su cambio propició que Dieguito se cambiase a la banda derecha, firmando por la misma el 0-1 en el 38’, con un enorme tirazo desde la derecha del área que se coló en la portería mirobrigense. En la celebración, Dieguito vio amarilla, al ‘meterse con la afición’ (se tocó la oreja), que previamente le había estado diciendo ‘cosas’ de su pasado y presente. Otra parte de la afición le recriminó que fuese precisamente él quién hiciese esas cosas teniendo en cuenta su ‘pasado familiar’ en el Ciudad Rodrigo, a lo que Dieguito replicó que, precisamente al hilo de ello, “parece mentira” que se estuviesen metiendo con él.
Esa amarilla ayudó a que se calentase un poco más el último cuarto de hora de la primera parte (el propio Dieguito había sufrido antes una entrada de ‘naranja’ por parte de Álex Pérez, quién quiso ‘devolver’ una situación previa con el propio Dieguito que no fue señalizada). Por cierto, que al mismo tiempo que aumentaba el calor sobre el césped, lo hacía el viento en el Francisco Mateos. La primera parte se cerró con un córner botado por Maza que se paseó por el área y un balón al que se anticipó el guardameta del Cristo Atlético.
El partido volvió de vestuarios igual de dinámico, siendo el primer punto de inflexión la lesión en el 49’ de Dani, justamente el jugador que había sustituido a Hugo de Bustos en la primera parte. El Ciudad Rodrigo salió activo a este período, mirando arriba, de tal modo que Medina enganchó en el 51’ el balón por el pico izquierdo del área con muchísimo peligro, yéndose un pelín por encima del larguero.
Sin embargo, en el 53’ llegó el 0-2, en un saque de esquina y con polémica, ya que los mirobrigenses reclamaron mano a la hora de empujar el balón Rubo Blanco hacia la red tras haberlo repelido David en primera instancia. A diferencia de otros días, este gol no hizo daño al Ciudad Rodrigo, sino que le espoleó aún más a todos los niveles, firmando Medina en el 57’ otro gran disparo desde una posición similar (tras un jugadón personal) que atrapó el guardameta.
En el 64’, Pablo despejó a córner una ‘acción de gol’ de Alexander, mientras que en el 69’ Alberto García metió un enorme balón desde la derecha que no encontró rematador. Los mirobrigenses dieron con la tecla en el 73’: un balón en largo fue atrapado por Isma (el Cristo Atlético protestó que partió en fuera de juego), quién poco antes de llegar a la línea de fondo lo mandó al área, donde Sergi lo puso por alto en el fondo de la red.
Casi acto seguido, Iván le dio un gran pase arriba a Alexander, pero su disparo en una óptima posición se marchó desviado; y el propio Iván intentó un tiro que blocó un defensa; mientras que en el 78’ Sergi botó una falta en ¾ de campo que logró atrapar el portero. El Ciudad Rodrigo estaba yendo a por todas, y así siguió hasta el final, aunque ya no hubo remates tan claros pese a merodear el área rival (se colgaron varios balones).
En esos últimos minutos, el Cristo Atlético estuvo con 10, en concreto desde el 88’, cuando se tuvo que retirar por lesión Ivi (no habían agotado los cambios, pero sí las ventanas para hacerlos), pero a diferencia de lo ocurrido en otros partidos de este fin de semana (el Celta vs Barça o el Osasuna vs Villarreal), el Ciudad Rodrigo no pudo lograr igualar el 0-2 inicial de su rival, acabando por ser infructuoso su esfuerzo. Pese a todo, la afición se fue con uno de los mejores sabores de boca en lo que va de temporada, por el conjunto del partido, y especialmente por el final.