El actual Gobierno y EH Bildu el pasado jueves 3 de octubre 2024 llegaron a un acuerdo para reformar la ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana, más conocida como ley mordaza, aprobada en 2015 por el gobierno del PP en solitario aprovechando su mayoría absoluta. Con esta ley también se realizó una reforma del Código Penal.
Valeriya Valerieva Angelova
Defensora de los derechos humanos
El actual Gobierno y EH Bildu el pasado jueves 3 de octubre 2024 llegaron a un acuerdo para reformar la ley orgánica de protección de la seguridad ciudadana, más conocida como ley mordaza, aprobada en 2015 por el gobierno del PP en solitario aprovechando su mayoría absoluta. Con esta ley también se realizó una reforma del Código Penal.
Hay que recordar que esta ley del PP se creó como reacción al 15M, en un contexto de descontento general en el que miles de españoles tomaban las calles hartos del bipartidismo, de la corrupción, de una gran crisis económica donde había muchísimos despidos diarios, unas expectativas de futuro pésimas para jóvenes etc. De allí que coloquialmente se conozca como ley mordaza, ya que consideraron que era una forma de silenciar a la ciudadanía, de «amordazarla». La ONG Greenpeace colocó mordazas a los leones del Congreso, promocionando aún más este signo de protesta.
Entre otras muchas cosas, esta ley atribuía nuevos poderes y facultades a la policía sustrayéndolas de los juzgados: permitía devoluciones en caliente, es decir, que se podía devolver de forma inmediata sin intervenir un juez a los inmigrantes que pasaban la frontera; también se consideraba como delito y recibías sanción si hacías fotos o videos a los policías; no podías manifestarte ante sedes de organismos estatales, etc. Son muchas las organizaciones sociales, como Amnistía Internacional, que consideran que esta ley limita el ejercicio de la democracia y de derechos fundamentales como la libertad de expresión, reconocida en el artículo 20 de la CE, así como el derecho de reunión pacíficadel artículo 21 de la CE. Los puntos clave de este texto pactado entre PSOE, SUMAR, EH BILDU, PNV, ERC y BNG son los siguientes:
Estas propuestas han traído diversas críticas de las asociaciones y sindicatos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil al considerar que les desprotege y debilita el respeto a la autoridad. Hay agentes que aseguran que las pelotas gomas se han usado en situaciones muy puntuales. Aun así, no podemos saber exactamente su uso, pues Interior contabiliza a nivel interno cada uso que los agentes hacen de las pelotas de goma, pero nunca ha accedido a las peticiones para hacerlos públicos.
También esta reforma es criticada por Unidas Podemos; Ione Belarra expresamente dijo que eran mucho titular y poco cambio, consideran que las modificaciones son insuficientes. Esta opinión de insuficiencia es compartida por distintas grupos sociales y activistas que piden una derogación clara de las devoluciones en caliente. También consideran que debería de incluirse en la reforma la eliminación de la presunción de veracidad de los policías al haber un gran desequilibrio entre la palabra del policía y la de cualquier otro ciudadano, y mencionan también que el acuerdo no hace referencia a las sanciones ni a la reparación de daños causados.
Es importante no olvidar que los cambios sociales en cuanto avances de derechos y libertades siempre han venido acompañados de una queja social, de movimientos, huelgas, etc. Tratar de silenciar a la ciudadanía es un gran error si se quiere evolucionar como sociedad. A mi parecer esta reforma ha tardado en llegar, ya que llevábamos diez años casi con esta ley que limita claramente libertades individuales y da una gran impunidad a la policía para sancionar. Aun así, destaco que, a pesar del descontento de algunos activistas por considerarla insuficiente, creo que es un buen paso para devolvernos esos derechos que nos limitaron. Mejor esta reforma que trata de mejorar los aspectos mas lesivos a seguir con la de siempre.