Como cada año, siguiendo la tradición, la familia Turrión ubica su puesto en las inmediaciones del Cementerio de San Carlos Borromeo
Son las once de la mañana del Día de Todos Los Santos, y numerosas personas se agolpan en torno al puesto ambulante de la familia Turrión para comprar ramos y centros de flores y poder adornar las sepulturas de sus seres fallecidos ubicadas en el Cementerio de San Carlos Borromeo de Salamanca. Eladio Turrión es el actual responsable de Viveros Turrión, un negocio familiar que ha heredado y del que se muestra tremendamente orgulloso: "Llevamos toda la vida viniendo, unos cuarenta años. Actualmente somos los más antiguos".
Este florista salmantino atiende a SALAMANCArtv AL DÍA mientras su madre, con más de ochenta años, y su hija atienden a las clientas que puntualmente acuden a la cita año tras año. "Tenemos este sitio desde hace varios años", explica Eladio, quien añade: "Mis padres siguen ayudándonos porque para ellos esto es su vida. Estos días de atrás hemos acabado de trabajar a las cinco de la mañana, y aunque el cuerpo lo va notando, ellos se muestran incansables".
En una fecha tan señalada como el Día de Todos Los Santos, nuestro protagonista explica su rutina: "Aunque podemos instalar el puesto desde el día 28 nosotros solo venimos este día porque hacemos campaña y vendemos también en otras localidades. Hoy hemos llegado a las ocho y media de la mañana y la verdad que desde esa hora no hemos parado de atender".
Entre los productos más demandados se encuentran los claveles y las margaritas. "Esos son el número uno de las ventas", afirma Eladio Turrión, quien continua: "También vendemos centros y ramos preparados de forma muy vistosa con seis o siete variedades de flores. Son muy cómodos porque los compras y directamente los pones en la sepultura".
Respecto a las ventas, el florista lamenta que "cada año vamos perdiendo clientela porque se incinera mucho más que hace años y la mayoría de la gente joven no continúa la tradición de sus antepasados de llevar flores al cementerio. Además, a la gente joven le cuesta más gastar dinero en flores que a las personas mayores, que aproximadamente es el 70% de nuestra clientela".