Egipto, tierra de faraones y misterios, es uno de los destinos turísticos más fascinantes del mundo. Viajar a este país significa sumergirse en miles de años de historia, en un entorno cultural único, donde la majestuosidad de las pirámides convive con el bullicio de las modernas ciudades. Sin embargo, como en cualquier lugar con costumbres y tradiciones tan arraigadas, es esencial conocer ciertos aspectos para disfrutar de un viaje a Egipto de manera segura y respetuosa. A continuación, te ofrecemos algunos consejos clave que te ayudarán a navegar por la cultura egipcia y disfrutar al máximo de tu experiencia.
Aunque Egipto es un país bastante tolerante con los turistas, la mayoría de la población es musulmana, por lo que es importante respetar las normas de vestimenta. Para las mujeres, se recomienda evitar ropa ajustada o que muestre demasiada piel, especialmente en zonas rurales o más conservadoras. En las grandes ciudades como El Cairo o Alejandría, el código de vestimenta es más relajado, pero aun así, lo ideal es cubrir los hombros y las rodillas. Para los hombres, pantalones largos y camisetas son suficientes. Llevar un pañuelo o chal puede ser útil, especialmente al visitar mezquitas.
Los egipcios son, en general, muy hospitalarios y estarán encantados de conversar contigo. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertas normas de cortesía. Al saludar a alguien, un apretón de manos es habitual entre personas del mismo sexo, pero entre hombres y mujeres puede haber más distancia física. Si eres mujer, espera a que sea el hombre quien ofrezca la mano primero.
En cuanto a las propinas, conocidas como "baksheesh", son una práctica común en Egipto. Desde el conductor del taxi hasta el camarero del restaurante, es costumbre dejar una pequeña cantidad como muestra de agradecimiento por el servicio.
Si decides adentrarte en los coloridos mercados de Egipto, como el famoso Khan el Khalili en El Cairo, prepárate para el regateo. En los zocos y tiendas locales, el precio inicial suele estar inflado, y es normal negociar. Sin embargo, hazlo con una sonrisa y sin tomártelo demasiado en serio, ya que el regateo forma parte de la interacción social. Si bien puedes conseguir precios más bajos, también es una oportunidad para conocer mejor a los vendedores y sumergirte en la cultura local.
Aunque Egipto es un país que se puede explorar de manera independiente, muchos viajeros optan por viajes organizados a Egipto, ya que ofrecen la seguridad y comodidad de contar con guías expertos y transportes coordinados. Este tipo de tours son ideales si quieres asegurarte de visitar los lugares más emblemáticos sin preocuparte por la logística. Los guías locales suelen conocer a fondo la historia y las costumbres del país, lo que te permitirá apreciar mejor cada sitio que visites. Además, tener un guía que hable el idioma local puede ser muy útil a la hora de interactuar con la población y evitar malentendidos.
Uno de los mayores riesgos para los turistas en Egipto es sufrir problemas estomacales. Es aconsejable beber solo agua embotellada y evitar el hielo en las bebidas. En cuanto a la comida, disfrutarás de una gran variedad de platos típicos, como el koshari, el falafel o el shawarma, pero asegúrate de comer en lugares recomendados o donde veas que los locales también lo hacen. Los mercados callejeros pueden ser tentadores, pero si no estás acostumbrado a este tipo de alimentación, es mejor ser precavido.
Egipto ha mejorado considerablemente sus medidas de seguridad en las últimas décadas, especialmente en las zonas turísticas. Lugares como las Pirámides de Giza, el Valle de los Reyes o los templos de Luxor y Karnak están vigilados y suelen ser seguros para los visitantes. Aun así, es recomendable estar atento a tus pertenencias y evitar mostrar objetos de valor en público. El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país, por lo que el gobierno se esfuerza en mantener estas áreas seguras.
Si estás planeando un viaje a Egipto 7 días, lo ideal es distribuir tu tiempo entre los principales destinos históricos y culturales del país. Un itinerario clásico puede incluir la visita a El Cairo durante los primeros dos días, donde no te puedes perder las Pirámides de Giza, la Esfinge, el Museo Egipcio y un paseo por el barrio islámico. Luego, puedes tomar un vuelo o un tren nocturno a Luxor para explorar los templos de Karnak, el Valle de los Reyes y el templo de Hatshepsut. Finaliza tu viaje en Asuán, desde donde podrás hacer una excursión a Abu Simbel, uno de los templos más impresionantes de Egipto. Para este tipo de recorrido, los cruceros por el Nilo resultan ser una excelente opción, ya que garantizan que aproveches al máximo tu tiempo y te traslades de un lugar a otro sin complicaciones.
Egipto es un país profundamente religioso, y muchas de sus mezquitas y templos siguen siendo lugares de culto activo. Al visitar mezquitas, es importante vestirse de manera modesta, quitarse los zapatos antes de entrar y mantener un tono de voz bajo. En algunos templos antiguos, aunque ya no son utilizados para ceremonias religiosas, también se espera que los visitantes sean respetuosos, evitando tocar las reliquias o hacer ruido excesivo.
Viajar a Egipto es una experiencia inolvidable, llena de descubrimientos culturales e históricos. Para garantizar un viaje seguro y exitoso, es fundamental respetar las costumbres locales, adaptarse a la cultura y ser consciente de las particularidades del país. Ya sea que optes por un viaje independiente o uno de los muchos viajes organizados a Egipto, estar preparado y ser respetuoso te permitirá disfrutar de este maravilloso destino al máximo.