Los vecinos aseguran que es un peligro porque "es totalmente accesible y conlleva a la devaluación de los edificios de alrededor"
Ya han pasado casi 18 años desde que el barrio del Zurguén cuenta con un edifico en pleno centro, en la Plaza de la Valmuza. Se trata del conocido entre los vecinos como ‘esqueleto’, una estructura que comenzó a construirse para albergar un centro comercial que nunca llegó.
La obra se paralizó porque la empresa de construcción entró en quiebra con la crisis de 2008. Desde entonces los vecinos del barrio no han parado de buscar soluciones para este esqueleto de edificio, de propiedad privada y que lleva un tiempo en venta.
“El edificio lleva muchos años igual, no ha cambiado”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos de El Teso-Zurguén, José Alfredo Manzano. “Se encuentra en las mismas condiciones, pero con el paso de los años más deteriorado. La parte de abajo, lo que iba a ser el garaje, el sótano, se encuentra insoluble porque tiene agua, un agua que se ha podrido y está con el peligro que conlleva”, denuncian.
Situación del interior de la estructura
Al principio había una valla para tapar la entrada a la estructura, pero con el paso del tiempo se fue deteriorando. “En ese momento se hizo cargo el Ayuntamiento de Salamanca construyendo un muro de ladrillo, pero aún asísigue siendo accesible”, explica.
Una situación que deja malestar y temor entre los vecinos, ya que se ha visto a niños dentro, en la parte más alta. “Hemos presentado varias denuncias adjuntando hasta fotografías, pero nada”, remarca. “Son sitios muy incógnitos y hay miedo de que se entre allí para ciertas cosas”, añade.
Hace unos años, desde la asociación de vecinos se hizo una recogida de firmas. “Al tratarse de una estructura privada no llegó a nada. Pero tras ponernos un poco reivindicativos, se puso a la venta, pero algo que tampoco ha llegado a nada porque empezó con un precio elevado que después se ha ido devaluando”.
Pero la problemática no queda ahí, sino que afecta a los edificios de alrededor, que también se están devaluando. “Hay gente y generaciones que vinieron hace 20 años y se están marchando y los pisos no los pueden venden al precio que los compraron, porque están devaluados”, añade.
Una de las últimas iniciativas llevadas a cabo por la asociación fue la petición de dibujar un mural en los muros de la estructura. Petición que le fue concedida, por lo que ahora este diseño realizado por los vecinos del barrio decora la estructura.
Mural dibujado por los vecinos del edificio
Desde el consistorio aseguran que realizan los correspondientes requerimientos a los propietarios para garantizar su seguridad.
Por su parte, los vecinos piden que se utilice ese edificio para la creación de un centro cívico o similar en el barrio, porque solo tienen un local para la asociación de vecinos, ya que cuentan con otro municipal, pero está cedido a los scouts.
“Ojalá que en algún momento se haga algo porque todo esto conlleva que se hayan devaluado los pisos de alrededor, además de estar en pleno centro del barrio. Es una pena”, concluye.