Es importante hacer saber a nuestro entorno familiar más próximo nuestra voluntad
Donar órganos puede salvar otras vidas. Según la Ley de trasplantes, en España todos somos considerados donantes de órganos si en vida no hemos expresado lo contrario. Sin embargo, esa expresión puede haber sido formulada de diferentes modos, lo que obliga a que se pregunte a familiares o allegados sobre la voluntad del fallecido respecto a la donación (consentimiento familiar). En la práctica siempre se respeta la decisión de la familia, ya que se asume que estos no contradirían los deseos de su ser querido. Por ello es importante que la familia y allegados conozcan el deseo de ser donantes, para que autoricen la extracción de órganos tras el fallecimiento.
Además, podemos obtener una tarjeta de donante, se trata de un documento que testimonia nuestro deseo de ser donante de órganos tras el fallecimiento, aunque esta carece de valor legal. Es decir, si tras hacértela, cambias de opinión, tan solo tienes que romperla y comunicárselo a tus allegados que serán quienes transmitan tu última voluntad.
Se puede solicitar la tarjeta Donante Digital, mediante la descarga de la misma en formato PDF o mediante la instalación de una App para dispositivos móviles. Esta opción se puede hacer efectiva a través de la web Eres Perfecto Para Otros.
La otra opción es la tarjeta física o convencional. En el caso de Castilla y León, a través de la web www.saludcastillayleon.es donde encontrará el formulario a rellenar.
Los órganos que se pueden donar son los riñones, el hígado, los pulmones, el corazón y el páncreas. En cada donante pueden ser válidos para trasplante un órgano y otros puede no serlo.
Además de donante de órganos se puede ser donante de tejidos. Pueden donar los tejidos aquellos pacientes que fallecen en muerte encefálica, pero también los que fallecen por una parada cardíaca.