Manuel Diosleguarde: "Necesito un poco de tiempo. Ya pasé un trago muy gordo y estas cosas no me presionan"

Este martes por la tarde saltó la noticia de que, tras seis temporadas caminando juntos, la relación de apoderamiento entre el torero Manuel Diosleguarde y sus mentores José Ignacio Cascón, Nacho Matilla y Ángel Castro se daba por concluída de mutuo acuerdo. El matador charro atiende la llamada de SALAMANCArtv AL DÍA apenas unas horas después de confirmarse esta ruptura, para valorar la que ha sido su temporada y, sobre todo, cómo encara el futuro más inmediato.

- Manuel, ¿qué valoración haces de la temporada?

- La verdad que buena, porque viendo como está el panorama he toreado bastante, pero reconozco que me ha fallado la espada. Fíjate que el año pasado con la cornada sin curar los maté casi todos, pero este año sí lo he notado, me costaba tirarme y lo tendré que trabajar a fondo. Eso me ha cambiado hasta el carácter, la impotencia me tenía que no era yo.

- Imagino que tú vuelta a Cuéllar ha sido uno de los momentos más especiales de esta temporada. ¿Como lo recuerdas?

- El día de Cuéllar fue especial, como dices. Un miedo diferente, con ganas de ir, con ganas de volver al mismo sitio… Me recibieron con honores e hicieron que tirase para adelante sin pensar, me olvidé del cuerpo, y el público conectó conmigo. ¡Fue la leche, mucho mejor que la última vez!

- ¿Dolió quedarse fuera de Salamanca después de la dimensión dada el año pasado en La Glorieta?

- Lo de Salamanca no me dolió, me reventó. Pero me lo imaginaba... Yo toreé el año pasado, corté una oreja y pude cortar otra, pero el toro se infarta y se muere… Ahí quedó la cosa, y para que te repitan tiene que acompañarte la suerte que yo no tuve. La empresa no se acuerda que pasó, pero sí se acuerda de que no salí a hombros. Una rabia grande, pero la plaza ahí está. Ya volveré, si quieren...

- Con la noticia de la ruptura con tus apoderados, ¿cual es el balance después de tanto tiempo juntos?

- ¡Buenísimo! Lo único que cortamos es la relación laboral, la relación personal sigue. Cascón lleva a mi lado desde antes de empezar y seguirá pendiente de mí porque así se lo he pedido. Nacho y Ángel igual, siempre que puedan y les encaje me contratarán para sus plazas. Les estoy muy agradecido.

- Y ahora, ¿qué rumbo es el que quieres tomar?

- Ahora hay que esperar. Este año me ha pesado con la espada y con pocos animales que me han embestido de verdad. Necesito un poco de tiempo. Escucharé ofertas si es que las hay e iremos viendo. Pero no tengo prisa, yo ya pasé un trago muy gordo y estas cosas no me presionan.

- ¿Qué metas y objetivos te planteas?

- Pues mira, estoy buscando un toreo más recto, más reposado, con más pausa… Hasta que me salga como quiero lleva tiempo, pero voy puliéndome como torero en cuanto a estética y eso cuando me salga seré un torero nuevo. Todas las evoluciones cuestan, y el espectador muchas veces no las percibe, y piensan que he perdido mi personalidad o que no toreo como antes, pero cuando me salga, se sorprenderán.

- ¿Qué buscas en esa persona que quiera apoderar a Manuel Diosleguarde?

- Alguien con ilusión, que esté conmigo muy pendiente, que me escuche y entienda lo que quiero llegar a ser y tenga paciencia, claro, que no lo voy a hacer de un día para otro. Pero vamos, creo que el mejor apoderado es uno mismo, si estoy bien y me consigue salir lo que estoy buscando en mi toreo y funciona la espada, todo fluye.