“El comercio tradicional está herido de muerte, ya no es tan atractivo como antes”

Almacenes ARA, un emblemático establecimiento de Salamanca ubicado en la calle Pozo Amarillo, cerrará sus puertas en marzo tras décadas de servicio a la comunidad. José Ángel Angoso, propietario y tercera generación al frente del negocio, recuerda con nostalgia cómo su historia comenzó en 1960, cuando su abuelo, Ramón García, fundó la tienda. Posteriormente, pasó a manos de sus padres, Araceli García y Fernando Angoso, quienes lo llevaron con dedicación y esfuerzo.

Él lleva más de 40 años trabajando en esta popular tienda y es testigo de la transformación que ha sufrido el comercio en los últimos tiempos. "El tipo de público ha cambiado 180 grados", afirmó, señalando cómo la venta online de grandes multinacionales como Amazon, Temu o Shein ha tenido un gran impacto en el comercio tradicional porque “no hay quien compita con esos precios". Esta feroz competencia lleva, en su opinión, a la "desertización de las ciudades" y al cierre de muchos establecimientos históricos, incluido el suyo.

La situación se ha vuelto crítica, ya que mientras que en 1985 Almacenes Ara contaba con 35 empleados, hoy solo quedan cuatro. Angoso ha notado que los clientes jóvenes prefieren comprar online y no valoran el servicio personalizado, por lo que concluye que el comercio tradicional está "herido de muerte”.

De hecho, Angoso nunca quiso que sus hijas se dedicaran al negocio familiar, puesto que “ya no es tan atractivo como antes, es muy esclavo", manifestaba al tiempo que indicaba que los desafíos actuales hacen que el futuro del sector sea incierto. Con el próximo cierre de Almacenes ARA se despide un capítulo importante de la historia comercial de Salamanca, ya que ha sido un lugar de compra para varias generaciones de familias.

Sin embargo, en lo personal, para su actual propietario empieza una nueva e ilusionante etapa: “no me da mucho miedo jubilarme, tengo muchas aficiones y si me acompaña la salud, creo que me voy a entretener”.