Una de las peores consecuencias de sufrir acné es que puede dejar antiestéticas marcas e incluso cicatrices en la piel.
Una de las secuelas más desagradables de los brotes de acné son las antiestéticas marcas, manchas y cicatrices que pueden dejar en la piel, tanto del rostro como de otras partes del cuerpo. Esta secuela, no solo puede resultar dolorosa, sino que es causante de complejos en quienes la sufren. La buena noticia es que las marcas del acné no tienen por qué ser permanentes y en la actualidad existen eficaces tratamientos para reducirlas e incluso eliminarlas totalmente.
Una de las opciones más efectivas de tratamiento es optar por el láser para eliminar cicatrices de acné. Gracias a esta técnica es posible darle una nueva vida a la piel sin necesidad de utilizar ningún tipo de químicos ni exfoliantes agresivos para la epidermis.
El tratamiento láser permite eliminar las capas superiores de la piel para liberar las células de la piel más joven y suavizar las irregularidades cutáneas. Esta técnica de ablación emplea la energía del láser para vaporizar el tejido dañado con alta precisión sin incidir sobre los tejidos circundantes. El láser para quitar marcas de acné ofrece resultados graduales y visibles desde la primera sesión.
El láser resulta muy efectivo para mejorar la apariencia, la textura y el tono de la piel, liberándola de lesiones y marcas. Además, se trata de un procedimiento nada doloroso y permite a los pacientes continuar con su rutina diaria sin problema. Pero es fundamental consultar con profesionales expertos en dermatología para que puedan ofrecer información y asesoramiento personalizado según las circunstancias de cada paciente.
Las cicatrices de acné se originan después de eclosionar el grano y se pueden clasificar en función de varios criterios: su antigüedad, la profundidad, el color, o la localización. Hay tres tipologías diferentes de marcas de acné:
-Las producidas por el exceso de colágeno, también llamadas hipertrofias.
-Las que se originan por un excesivo crecimiento del tejido, queloides.
-Las depresiones en la piel (agujeros), que producen la falta de colágeno y tejido fibroso que impide la regeneración completa de la lesión.
Hay una serie de cuidados que se deben incluir en las rutinas diarias para ayudar a minimizar las marcas producidas por el acné y no agravar el problema. Un hábito fundamental es el uso de protección solar adecuada con un índice SFP 50+ y una textura fluida para que sea más sencilla la limpieza y no se queden residuos al retirarla.
También existen en el mercado cremas con componentes cicatrizantes y calmantes como el ácido azelaico o ácidos hidroxílicos, que se pueden aplicar masajeando la zona dos veces al día, por la mañana y por la noche. También es importante que los cosméticos utilizados incluyan activos seborreguladores y matificantes, que ayudan a la piel a autorregularse y por ello están especialmente indicados para la piel con tendencia al acné.
Tal y como hemos visto, en la actualidad existen tratamientos y recursos eficaces para eliminar las marcas de acné como el láser, que garantiza resultados satisfactorios desde el primer momento, por lo que logran dejar atrás complejos y mejorar la autoestima de los pacientes, que consiguen una nueva piel suave y radiante.