Es muy frecuente oír a los novilleros que van a tomar la alternativa la frase de “ahora torearé más cómodo”, comenta
Es muy frecuente oír a los novilleros que van a tomar la alternativa la frase de “ahora torearé más cómodo”. Lo cierto es que cada vez es más difícil que un nuevo nombre se asome a los ruedos, y el tema resulta doloroso cuando se trata de una profesión que exige una base de esperanza y juventud, un riesgo constante de las nuevas sabias, que tropiezan con innumerables obstáculos, impidiendo la entrada a los ruedos, a esas promesas que deben dar continuidad a la fiesta. Pero la "anemia" novilleril, que preveo aún más acentuada, es cuando se anuncian las alternativas - a todo correr - de los jóvenes valores del escalafón. Cansados sin duda la gran mayoría de mermar la cuenta corriente de sus mentores, apremian con legítimos intentos de hallar nuevos caminos, de querer llegar cuanto antes, con ese impulso arrollador, para encontrar soluciones más justas.
Hacían el paseíllo en la Glorieta dos novilleros formados en esta tierra, arropados por un mozo, no nacido aquí, procedente de Sevilla, que viene gozando de una exquisita trayectoria y que ya conoció plazas de importancia: Tal es el caso de Javier Zulueta. También el torero serrano Jesús de la Calzada un toreo que he seguido, muy curtido ante novilladas de mucho fuste incluido Francia, y en su debut más importante Raquel Martín torera de fino corte, que arranco con fuerza, pero por “aquellas” causas se paro y hoy inicia el ser o no ser en tauromaquia.
La novillada gusto en el desenjaule, había gustado a los parroquianos, se aludió al marchar a corrales, y cierto que estuvo bien presentada, sin estridencias pero armónica y guapa, pero luego resulto que apenas tenia nada dentro fue noble si, pero ayuna de casi todo lo que les hace llamarse de lidia, con picotazo y saliéndose sueltos, descastados, probones, remolones, sin apenas entrega y recorrido, salían con pies muy explosivos incluso como siempre – el mejor según parecía- se partió el pitón y fue devuelto bravo era su nombre, y salió otro también bravo de nombre, y ese ya fue un insulto, flojearon y mansearon en líneas generales. Los de coleta, pues vamos a ver Raquel Martín, no se acoplo de capote, suelto en banderillas en la muleta tiro de su embestida no muy convencida, el animal huía, y allí en toriles dio muletazos sueltos, mato de entera que hizo guardia y otra en buen sitio, y se fue ovacionada. En su segundo, con un toro más áspero y sin fijeza lo sujeto de capote, y en la muleta sorteo una faena donde le puso ganas, más firmeza y mejor tono, no se arredro a pesar de la embestida desclasada del animal que amenazaba huida, no perdió los papeles, y mantuvo una brava pelea con el descastado novillo, que no quería, le tenia ganada la oreja, pero lo pincho, y cosecho una vuelta a la torería y dignidad demostrada.
Lo poquito emocionante lo puso el serrano Calzada, se fue a chiqueros por dos veces, se apretó variado con el capote, y con la muleta al primero de su loto logro meterlo en la canasta y a base de entrega, queriendo siempre por uno y otro pitón y sobrado de valor y tesonero le arranco una oreja por decreto, en su segundo no logro acoplarse bien, el animal tampoco tuvo recorrido, mezclo la labor y se adentro en cercanías, bullicioso y entregado mato de entera en buen sitio le pidieron otra oreja, que en mi opinión fue un exceso, pero ya saben como es esta plaza.
Zulueta el fino torero sevillano, el mas toreado, apenas lucio el capote, su animal se quedaba muy corto, punteaba a la defensiva los engaños, agarrado al piso lo mato con brevedad de media tendida escucho palmas. En el sexto de la fría tarde, lucio con verónicas sin muchas apreturas tomo el picotazo de la tarde y se enfrento a un animal noble mortecino, que iba y venia sin entrega, manejo bien el engaño, con claridad de ideas, y el buen corte que atesora tiro de la embestida, por ambos pitones, pero la faena no remonto, sin ingredientes e insulsa muy técnica y buenos pases sin fondo, lo intento pero el alma se había evaporado, lo mismo que el personal, que corría frenética pues el frio y el relente de aire, que también molesto lo suyo, no invitaban a ninguna cosa más. Ah sí… chocolate y churros. Mañana seguimos.
Media entrada en tarde de relente y frio a la sombra, molesto el aire en algunas fases.
Novillos de Antonio Palla bien presentados, nobles pero ayunos de casta y bravura, flojos, huidos, sin entrega fue el denominador común.
Raquel Martín: ovación y vuelta al ruedo tras petición
Jesús de la Calzada: oreja y oreja (salió a hombros)
Javier Zulueta: algunas palmas y ovación tras petición