Numerosas supersticiones invaden el mundo de las creencias pastoriles. De supersticiosas se deben calificar la mayor parte de las prácticas curativas, basadas muchas de ellas en la cruz cristiana y su poder simbólico.
Una cruz cristiana en la puerta del chozo protege de los malos espíritus. La llamada “piedra del rayo” salvaguarda en las tormentas. Y una cabra absolutamente negra se convierte en el totem de la piara.
Imagen : Santiago Bayón Vera