Ha aumentado casi un 18% en los últimos seis años y puede estar detrás de hasta un 30% de los casos de fracaso escolar.
Con el inicio del nuevo curso escolar este 6 de septiembre en Castilla y León, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) lanza una alerta sobre el creciente problema de la miopía infantil, que ha aumentado casi un 18% en los últimos seis años. Este defecto visual, junto con otros problemas oculares, puede estar detrás de hasta un 30% de los casos de fracaso escolar.
Los datos son alarmantes: actualmente, el 30% de la población mundial es miope y se estima que este porcentaje alcanzará el 50% para el año 2050, afectando a más de 5.000 millones de personas. En España, el 19% de los niños entre cinco y siete años ya presenta miopía, y se prevé que esta cifra ascienda al 30,2% para 2030. En la edad universitaria, el 62,5% de los jóvenes de 17 a 27 años son también miope.
La vicedecana de COOCYL, Ana Belén Cisneros, enfatiza la importancia de detectar la miopía a tiempo, no solo para aplicar la corrección necesaria, sino también para prevenir el aumento de dioptrías y el riesgo de patologías visuales graves. Además, aunque la herencia genética juega un papel, factores ambientales como el uso excesivo de dispositivos electrónicos están contribuyendo a esta epidemia.
Más allá de la miopía, otro problema visual común es la ambliopía, conocida como "ojo vago", que afecta a más de 100.000 niños en España. Sin embargo, más de la mitad de los padres no son conscientes de esta condición y, por lo tanto, no buscan tratamiento. Esta problemática puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la autoestima de los menores.
Ante esta situación, COOCYL recomienda estar alerta a las señales de problemas visuales y seguir una serie de consejos prácticos:
Con la vuelta al cole a la vista, la salud visual de los estudiantes debe ser una prioridad. Mantener una buena salud ocular no solo es fundamental para el aprendizaje, sino que también contribuye al bienestar general de los menores. La prevención y la detección temprana son claves para asegurar un futuro brillante y saludable.