Actuó como invitado, al haber sido distinguido en el Encuentro Internacional de Artistas Callejeros de Aguilar de Campoo (ARCA) del año pasado
La Feria de Teatro 2024 ha contado con dos espectáculos ‘invitados’ (lo que hará por ejemplo que no opten a los Premios del Público): el que se vio en las tardes del jueves y el viernes en la Plazuela de Herrasti, Una parte de mi, de O Último Momento (que recaló en la Feria mirobrigense en virtud del acuerdo con la Feira Ibérica de Fundao); y el que se ofreció en la tarde sabatina en los Jardines de Bolonia, a raíz de ser distinguido en el Encuentro Internacional de Artistas Callejeros de Aguilar de Campoo (ARCA) del año pasado.
Este espectáculo lleva por título Poi, a cargo de la compañía D’es Tro (de Baleares), con un único intérprete en escena, Guillem Vizcaíno, que se mete en la piel de un hombre rural que sin llegar a pronunciar palabra dejó hipnotizado al público mirobrigense con su increíble habilidad –incluso a ciegas- con peonzas de todos los tamaños, incluida una gigante que se desveló en el tramo final del montaje con la colaboración activa de varios espectadores.
Con numerosos toques de humor, Guillem Vizcaíno hizo bailar peonzas en diversos lugares, algunos de ellos inverosímiles, como unos pequeños ‘platos’ situados en las ramas de un árbol que presidía la puesta en escena. Según se señala desde la compañía, el principal objetivo de Poi es fusionar las artes del circo con el clásico juego de la peonza y las raíces de la cultura mediterránea. El montaje logró arrancar muchísimas risas así como grandes aplausos entre el público mirobrigense.