Sufrir de hemorroides es algo muy común. Según las estadísticas oficiales, hay aproximadamente 20 millones de personas en España que padecen de alguna patología relacionada.
Sufrir de hemorroides es algo muy común. Según las estadísticas oficiales, hay aproximadamente 20 millones de personas en España que padecen de alguna patología relacionada. En muchos casos, solo se siente un ligero picor en el ano por hemorroides, pero en un porcentaje alto de pacientes la situación se puede llegar a complicar con enfermedades crónicas que requieren, incluso, de intervenciones quirúrgicas.
Más allá de eso, sufrir de hemorroides está asociado a una serie de molestias cotidianas o necesidad de cambio de hábitos que mucha gente desconoce. ¿Cuáles son los 4 efectos de las hemorroides menos divulgados en el común de la sociedad? Los especialistas en este tipo de dolencias los repasan con todos los detalles.
Obviamente, el dolor y la picazón señalados son el primer y más habitual efecto de tener esta inflamación en las venas del ano. Afortunadamente, la mayor parte de los casos solo supone unas leves molestias que se pueden evitar o reducir con tratamiento no invasivo. Por lo general, ese dolor o picor suele aparecer de manera más intensa en el momento de las defecaciones.
En todo caso, siempre conviene ponerse en manos de un equipo de coloproctología para evaluar la gravedad del diagnóstico y poder tomar una solución que sea acorde con la situación del paciente.
Uno de los problemas menos conocidos de la presencia de hemorroides en la zona del ano es que, pese a ir habitualmente al baño, el paciente tiene la sensación de que sus intestinos todavía están llenos.
Pese a no ser algo grave, esta sensación puede llegar a convertirse en una verdadera molestia, puesto que el paciente siempre tiene la impresión de estar lleno y de necesitar ir al baño a aliviarse, aunque esto no sea algo que precise en la realidad.
La ingesta de comidas picantes pueden ser un problema para quienes cuentan con un diagnóstico de hemorroides. Estas comidas intensifican y agravan la presencia de estas venas inflamadas, por lo que es aconsejable no tomar demasiados alimentos de este tipo si se sufre alguna enfermedad relacionada con las almorranas.
Por supuesto, tomarlo no genera las hemorroides, pero sí que estimula la circulación de sangre y la actividad intestinal, lo que hace que los síntomas se intensifiquen de manera casi inmediata tras la ingesta.
La sangre en heces puede darse por muchos motivos. En la mayor parte de los pacientes, esto se debe a la presencia de venas inflamadas en la zona anal. En un alto porcentaje de los casos, el usuario advierte esta situación al limpiarse tras ir al baño, con restos de sangre en el propio papel. Un segundo estadio se identifica con el goteo de sangre roja y brillante en la taza del váter.
Estas son las cuatro situaciones que mucha gente desconoce relacionadas con la presencia de hemorroides. En todos los casos, se recomienda ponerse en manos de profesionales que puedan reducir la incidencia de esta situación médica o incluso evitar que se agrave con el tiempo.