Los dos conciertos previstos agotaban las entradas semanas antes de su estreno
“Una noche mágica, para no olvidar”. Así definen la velada que este pasado viernes ofrecía el conocido músico Carlos Núñez, quién volvía una vez más a Salmoral, a su iglesia parroquial, para ofrecer un gran concierto en el que presentaba, de manera única en Salamanca, su nuevo proyecto musical, ‘Celtic Sea’.
Con las entradas agotadas desde hace semanas, Núñez ofrecía en el templo un variado espectáculo, en el que la gaita y los sonidos celtas tuvieron un protagonismo destacado en sus dos recitales, todo ello arropado por los cientos de personas que abarrotaban la iglesia y que participaban de manera activa en una actuación, en la que además se hizo acompañar por los sones de la Escuela de Dulzaina de Macotera, mezclándose así con sones castellanos, todo ello dentro de una nueva visita del gaitero más famoso de España, que seguro no será la última.