OPINIóN
Actualizado 26/07/2024 08:13:15
Mercedes Sánchez

Suenan, en la tarde soleada, los tibios acordes de un laúd.

Ella, sentada en un sillón, contempla calmada los suaves toques coloridos que pinta, sobre el cielo, el atardecer.

Envuelta entre sus pensamientos, de pronto reconoce aquellas notas cuya melodía la transporta tantos años atrás.

Puede verle aparecer, como aquel día, con aquella camisa que le sentaba tan bien.

Escucha su voz cuando la saludaba, como si en este preciso instante acabara de llegar.

Le viene el aroma de su colonia, cuyas gotas evaporaba el calor de aquella lejana mañana.

Ella baja la mirada y se ruboriza, igual que aquel día al ver el color de sus ojos.

Le sonríe tan tímidamente como después de decirle su nombre por primera vez.

Se le acelera el ritmo cardíaco al recordar que estrechó su mano encantado de conocerla.

Sus días pasan vertiginosamente por el recuerdo de todas las hojas de su común calendario.

Saborea la humedad de sus labios.

La recorre la suavidad de sus dedos.

Su melena cae de nuevo sobre él en las noches largas.

Vuelve a crujir el pan reciente y a inundar las primeras horas de la mañana todo el aroma del café.

Encuentra sus manos abrazadas a su cintura mientras bailan su canción en el salón de su casa. Esa canción que ya no se escucha nunca en la radio, que ya nadie dedica para felicitar otro aniversario de boda… Mirando al mar, el tema que sonaba en una gramola en su primer encuentro y que marcó tantas fechas inolvidables en sus vidas.

Justo el mismo que le lleva a recordar que vivieron tantos tiempos felices, y que hoy, mientras se retira con los dedos los mechones blancos que se le vienen a la frente, le hacen revivir, intensamente, esos tenues acordes que le llegan desde algún lejano laúd.

Mercedes Sánchez

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Mirando al mar