Salimos de Salamanca el día uno de julio a las 8:00 de la mañana. Llegamos a las tres a Algeciras para coger el barco a las cinco de la tarde. Cruzaron la frontera de Marruecos 14 chicas menores y 14 chicos. Con expedientes de protección o jóvenes infractores. Bajan acompañados de educadoras y educadores. Tres de los cuáles son árabes. Nos esperan en Marraquech voluntarios y en Aitianza el equipo de árabes en una escuela central que va a hacer de campamento base. La habíamos rehabilitado hace doce años y construido la cancha deportiva de baloncesto y fútbol.
El pelo de nuestras chicas movido por el viento a proa, intentando atisbar delfines mientras cruzamos el estrecho. Se observaban mezcla de emociones: miedo, curiosidad, ilusión, motivación por la aventura…
En la aduana de España saltaban colores rojos con los pasaportes como todos los años. Denuncias de fugas o tutelas no claras. Pero logramos cruzar todos.
Bajando las furgonetas del barco llegamos a la aduana marroquí con toda la curiosidad de los gendarmes. Cuatro furgonetas de nueve plazas, más la caravana de nuestras teclas de Canarias Carlos y Sofía, con el proyecto de poner bombas en pozos con placas solares.
Una vez en Marruecos sobre las ocho de la tarde llegamos al hotel, donde todavía se bañaron en el agua verde de la piscina.
Músicas indescriptibles en las furgonetas y walkis vacilando entre furgonetas. Llegamos a comer al KFC al lado de la plaza de Jam Fna, recogimos a los voluntarios y paseamos poniéndonos encima monos y serpientes. Tomamos nuestro zumo de naranja correspondiente y emprendimos rumbo a Agadir.
Cena y dormir para el día tres montar en motos de agua y quad. Ya tuvimos alguna falta de consciencia de nuestro ucraniano Pulido yéndose lejos en la playa y de Vicky una de nuestras estrellas vulnerables y fugaces que daba demasiada confianza a algún surfista.
El día cuatro comimos de embutido en la playa de los arcos de Lagzira e hicimos la foto de rigor en el arco del triunfo natural. No podíamos establecernos antes de las seis porque quedaban exámenes por hacer.
Nos recibieron en Tidli el pueblo donde haremos la pista deportiva de fútbol y baloncesto este año. Haima, música, te y mucha expectación por nuestras formas de vestir y nuestros andares.
Diez minutos al campamento base y a descargar. Un aula para dormir las chicas, otra para dormir los chicos, una para estudio, cocina, dispensario médico, maletas, almacén y visualización de los servicios. Todo muy mejorado desde que estuvimos hace doce años y bastante bien conservado. Sorprenden las muchas plantas por el patio del colegio: algodonero, pimentero, olivos, geranios, árbol esqueleto que es una euphorbia, …
Barrer, fregar, descargar, distribuir espacios y cenar harira y pollo al limón que había hecho la nueva cocinera. Romo, Rubén, Rodrigo y Ali todavía se fueron a marcar con el nivel láser.
Al día siguiente cinco de julio hicimos la asamblea matutina donde se distribuye el trabajo, se resuelven problemas y se reflexiona.
Un grupo se quedó abajo para ir montando cocina, duchas, grifos, estudios, dispensario, taller,.. Otro grupo grande subimos arriba, unos recogiendo piedras para ir cargando un tractor basculante y los más técnicos preparando el primer paño y comenzando a soldar la portería. Ese día por la tarde ya nos duchamos y nos fuimos a ver el partido de cuartos de la Eurocopa donde España ganó a Alemania.
Los chicos dormirán en colchonetas en el suelo durante dos meses. Esperamos que saquen su mejor versión y poderlos proteger mejor aquí que en España como ha sido la experiencia de hace más de diez años con los paréntesis del COVID.
El horario en la escuela es levantarse a las 8:00, desayunar, asamblea y mañana de formación profesional en albañilería, electricidad, cocina, higiene, pintura, fontanería, etc. Al servicio de estos poblados bereberes y de nuestra propia salud mental y social. Comemos a las 14:30 y a las 17:00 un estudio de árabes y españoles. En esta quincena hacemos conversación árabe- español, primeros auxilios para poder conocer medicinas y repartirlas, estudio de las plantas de la zona, las sinergias entre los dos países y montón de concursos con recompensa para motivar a unos y a otros. Hemos llegado a hacer tres estudios por día uno en el pueblo donde estamos haciendo la cancha. Sacamos ocho estudios en esta quincena con unos 50 niños, niñas y jóvenes marroquís de media.
Después del estudio a partir de las 18:30 hacemos multideporte con ellos y ellas: baloncesto, picketball, fútbol, vóley, tiro con arco, petanca, pintacaras, pulseras, trenzas, peluquería, …
A las 20:00 van al kiosko donde se compran 20 dírham de chucherías.
Desde las siete hasta la cena está abierto el dispensario médico, han pasado más de sesenta personas, hemos dado puntos, puesto inyecciones de nolotil, puesto una inyección de urbasón por picada de escorpión, usado pomadas antibióticas, mucho analgésico, muchos problemas de estómago, hemos mirado tensiones y azúcares con un caso en el que hemos dado insulina. Hemos atendido a varios niños en las casas y a una señora con problemas de movilidad le hemos dado una de las sillas de ruedas que hemos traído.
Hemos tenido mucha suerte la primera semana con el tiempo porque ha hecho poco calor. Hemos acabado nuestras cinco tiras de hormigón para la pista de este año, ha quedado puesta la portería y la canasta soldada. Además se ha nivelado todo y construido la base de todo el muro alrededor. Tenemos contratadas a Habiba y Keltum a precio de ochocientos euros al mes. Fueron nuestras primeras jóvenes que han aprendido español con nosotros y todas las demás disciplinas. Vienen de Idnaser una de las escuelas que hicimos y donde también hicimos una habitación para esta familia. También está Sabá que es la hermana pequeña, estudia derecho y también le pagaremos para que pueda continuar sus estudios. Mohamed también está pagado por nosotros y es el presidente de la asociación de aquí, llamada Horizontes.
Este año se dejarán gracias a Energías sin fronteras con Carlos y Sofía puestas las bombas con placas solares para sacar agua de cinco pozos.
Con Rodrigo se ha plantado un huerto ecológico en la escuela para autoabastecimiento de la familia del vigilante y estudio de los niños de la escuela.
En el buen ritmo de trabajo ha influido mucho la baja temperatura. Con las temperaturas de otros años habríamos ido más apurados para acabar nuestra parte del contrato firmado con la comunidad donde ellos ponen diez mil euros y Casa Escuela Santiago Uno otros diez mil para la cancha con servicio y vallado exterior de este año.
Hemos hecho una mañana campeonato de baloncesto de chicas organizado por Cristina y Clara, pasándoselo fenomenal y dándolo todo. Al día siguiente hubo día de chicas sólas en la playa, alguno como Sebas se mosqueó por el agravio comparativo. Es bueno verlas sin la aparente necesidad de gustar a los chicos, se las ve más libres y divertidas. Luchan por sanar relaciones.
Ha habido también baloncesto de chicos contra educadores donde lo dieron todo pero se impuso la experiencia. La mañana del último sábado y domingo hubo campeonato de picketball con diez parejas y vencedores Cristina y Alvarito.
Quedan puestas las placas solares con una bomba y el grifo echando agua en un pueblo cerca de Tidli, una comunidad muy interesante donde vinieron varios de sus miembros a compartir paella con nosotros y se llevaron un botiquín completo y explicado para su asociación.
Destaca este año la limpieza, el lavado de ropa y los baños. A parte de hacer de todo incluso labores de dirección, gerencia o coordinación de prácticas para España, las Rocíos, Toñi y voluntarios se lo curran especialmente para que los chicos se sientan como en casa. El cambio de cocinera ni se ha notado con Javi organizando equipo de cocina y compras. Todo va viento en popa con Habiba, Fátima y Sabá.
Hoy domingo 14 de julio nos iremos a ver la final contra Inglaterra por la tarde a la gasolinera de Tiznit después del Hamman.
El lunes quince estamos rematando la quincena en la playa de Lagzira después de haber desayunado de cinco en cinco en familias humildes de Tidli a las que les pagamos 20 euros a cada una de las diez.
Ganamos la final de la Eurocopa pero nuestros chicos no lo han vivido especialmente. Casi lo vivían más lo marroquís aunque voces sí sabemos dar.
Cuando acabe el verano todos nuestros chicos y los árabes participantes llevarán un certificado de competencias adquiridas de 1000 horas expedido por la fundación Mil Caminos.
Queremos conseguir que nuestros chicos tengan menos facilidades para la huida y puedan reconocerse más importantes y más capaces. Pueden adquirir hábitos que no les proporcionaron de niños sus familias y que nosotros en Salamanca no conseguimos con todos. Las niñas han practicado más deporte que normalmente.
En la cancha de Aitianza es espectacular la afluencia. Desde hace doce años que la construimos tiene lleno absoluto por las tardes jugando al fútbol y está a disposición de los niños de la escuela. Estos días es bonito ver como respetan que las chicas estén jugando a baloncesto y esperan los hombres a que acaben.
Resulta más fácil ver cambios de transformación social a favor de familias humildes. En las charlas de las noches comentábamos el sentido de comunidad que se está perdiendo por individualidad en las ciudades de occidente. Se ven similitudes con los pueblos castellanos de hace cincuenta años.
Quiere ser una aventura para salvaguardar la niñez mancillada. Los aparentes sueños imposibles de niñas pobres bereberes contrastan con los miedos a querer y la dificultad para aprender a quererse de nuestras chicas.
Hoy Aisa la madre de Hadiya, Josín y Abderragín nos amenazaba llamando a nuestra educadora social Habiba con llevarse a los niños. Sospechamos que el hermano la dirige para que nos pida más dinero. Es posible que tengamos que recurrir a las autoridades para poder seguir protegiendo y apadrinando a estos tres hermanos para que puedan tener una buena vida con la posibilidad de estudiar como nuestras hijas.
Son ya muchos los años que estamos viniendo y queremos proponer al gobierno de Canarias por medio de una sede de Mil Caminos con Carlos y Sofía para ver si podemos conseguir financiación para abrir más oportunidades a los de aquí y también a los sin papeles que tenemos en Salamanca en nuestro itinerario de integración social y laboral en la casa de acogida de Chamberí, en la quesería y en las huertas.
Cada vez hay más demanda de voluntarios y queremos que puedan dar 200 euros a una familia acogedora y puedan trabajar con nosotros. Con nuevos recursos podríamos también desarrollar las tardes de formación profesional rural para jóvenes en las escuelas centrales de primaria.
No sé si sería un proyecto que consideraran desde Canarias útil para que menos personas tuvieran que coger pateras y que los que han llegado se puedan integrar adecuadamente.
En otro orden de cosas creo que están fumando menos tabaco que normalmente. Es una batalla perdida justificada porque han bajado en otras drogas. Pero la imagen es de unos niños desamparados que su vida se cuida menos que la de otros. En la paga del kiosco como todos los años los menores de 15 años sin excepciones no pueden comprar tabaco. Pero se rompen más cigarros cuando se ven y no se ve tanta ansiedad como en el viaje a Túnez de abril.
Los diarios que hicieron el domingo la mayoría son descriptivos y se repiten algunos eslogan. Estamos aprendiendo a valorar las oportunidades que tenemos en España, nos estamos dando cuenta que lo verdaderamente importante no se compra con dinero, no creía que podía hacer tantas cosas, me gusta el sentido de la familia que tienen, aunque no tienen nada te lo dan todo, te abren su casa y su corazón,…
Los educadores cambiamos cada quince días y ellos se quedan dos meses, es meritorio y Rocío es la tercera vez que decide bajar. Este proyecto se comenzó a llamar de infractores a misioneros, después llenando escuelas, este años con nuestros nuevos amigos lo bautizamos EDUMA, educación, energía y agua. Agua en árabe se dice ma.
Buscamos puntos de inflexión a vidas sin esperanza. No es una opción tirar la toalla con ninguna niña, son víctimas de errores de sus adultos más queridos. Cuando nos dan permiso para ser su familia postiza tenemos que hacer lo posible para no fallarles.
Hay una magia en enlazar culturas y compartir vidas. Siempre venimos con humildad a trabajar desde abajo, no somos quién para juzgar culturas y menos para imponer la nuestra que tanta desigualdad genera.
Que se encuentren nuestros chicos santiagueros este verano y que la huella que les deje esa experiencia les dure como salvavidas durante todo el año.