“Un hipo negro / de generales, una ola / de sotanas rabiosas / rompió entre tus rodillas / sus cenagales aguas, sus ríos de gargajo”. PABLO NERUDA, ‘Madrid, 1936’ en “España en el corazón”, Tercera residencia, 1938.
Estábamos absortos hipnotizados / como vivos / entrando en el calor y en los espacios / donde el sol impasible olvida Gaza / olvida las cabezas de los niños / los rostros de las madres los abrazos / las oscuras asfixias de las muertes ajenas / Estábamos flotando / en el rincón infame que amontona / numeradas en cuentas cual ganado / una y otra mujer asesinadas / la sangre y el dolor en silencios fachada / minutos de la nada para nada / Estábamos / en el incauto baile de los dioses / esos que arrojan besos desde estatuas / los del triunfo impasible e imposible / los de la nada inmensa que ensordece / otras nadas encima de otras nadas / Estábamos dormidos todavía / pero hoy es dieciocho de julio / Nada que recordar para el rebaño / mucho menos que hablar en las esquinas / nada más una fecha intrascendente / como todo al final que es otra nada / Pero hoy es dieciocho de julio y los despiertos / los extraños los raros los distintos / recuerdan que empezó hace mucho tiempo / la quiebra del sueño / el fin de la dulce eternidad de la esperanza / Comenzó el roto espejo de la nada / la sangre y el dolor las balas la derrota / el derrumbe de todas las vigilias / la boca abierta caín la indiferencia / Hoy es dieciocho de julio apenas un calor / un roce apenas para tantos venenos de silencio / tanta falaz caricia tanta incuria / enterrada en los meses y los años / y las fechas los nombres los lugares / en la papilla amarga del olvido / que sembraron las raíces del desprecio / Hoy es dieciocho de julio / los asesinos doran sus palacios / sus brillantes antorchas vencedoras / saben del día primero de su triunfo / del inicio de toda su ventura / el dieciocho de julio es su morada / su salón de memoria su (sucia) mordedura / Hoy es dieciocho de julio camaradas / tal vez ya muertos hermanos tanta injuria / tanto insulto saliva y tanta cruz sin sombra / tanto palio sotana tanto cementerio / que pareciera inútil una fecha / para decir nombrar llevaros flores / a la historia al recuerdo en las cunetas / a devolver la vida en la cabeza / de quien quiere pensaros siempre libres / fusilados sin nombre sepultados / Hoy es un dieciocho de julio / diferente contrario desfraterno / y la infamia celebra nostalgias de lo indigno / pero también / hoy es dieciocho de julio en la memoria / de los mártires de mi recuerdo.
Ángel González Quesada, 18 de julio de 2024.