El grupo 'Lazarillo de Tormes' muestra con este montaje el legado de un sabio que ha llegado hasta nuestros días
De vuelta por La Armuña, la iglesia parroquial de San Cornelio y San Cipriano de Villaverde de Guareña abrió sus puertas al montaje de Denis Rafter "Buscando a Nebrija", representado por el grupo de teatro "Lazarillo de Tormes", con el patrocinio del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca y tras la petición del Ayuntamiento de la localidad.
Faltaba la tercera “catedral” de La Armuña -declarada bien de interés cultural con la categoría de monumento en 1993-, por acoger el montaje que ya había visitado los otros dos reconocidos templos: el de Villares de la Reina y el de Palencia de Negrilla.
En esta ocasión el espacio escénico vino como un guante a la obra que se representaba ya que fue construido en la época del protagonista, Elio Antonio de Nebrija. A la majestuosidad del templo, que prestó una soberbia escenografía, hay que sumarle la perfecta acústica gracias a su gran artesonado y su techumbre de madera.
Y hablando de sonoridad, también de la misma época es la música que suena durante el espectáculo, compuesta por el alumno de Nebrija, que no es otro que el afamado Juan del Encina.
El grupo “Lazarillo de Tormes” muestra con este montaje el legado de un sabio que ha llegado hasta nuestros días habiendo sido un hombre tan desconocido como relevante en el mundo de las letras y la ciencia. Durante sus años como catedrático en la Universidad de Salamanca habló siempre sin miedo y con el único propósito de corregir los errores de los demás a causa de la incultura reinante en la sociedad de su época. Esta obra pone en escena su historia biográfica e intelectual de forma muy amena e interesante.
El elenco de actrices, actores y músicos, con gracia e ironía, supo llegar al numeroso público villaverdense a través de diferentes técnicas dramáticas que engancharon a los presentes gracias a ser contadas con la facilidad con la que llegan los diálogos, gestos, emociones y fuerza interpretativa.
Y como viene siendo la tónica general en todas las representaciones, hoy de forma especial, espectadoras y espectadores, en pie, regalaron una sonora ovación al grupo de teatro en reciprocidad a la tarde de teatro obsequiada por éste.