Representación patrocinada por la Diputación de Salamanca con motivo del quinto centenario del fallecimiento del humanista autor de la primera Gramática española
La iglesia parroquial de San Vicente Mártir acogió en Villaseco de los Gamitos el montaje de Denis Rafter Buscando a Nebrija interpretado por el grupo de teatro 'Lazarillo de Tormes' con el patrocinio del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca a petición del Ayuntamiento de la localidad.
Aunque ha recorrido ya casi toda la provincia, era la primera vez que este grupo de teatro actuaba en esta población de las Tierras de Ledesma. Tampoco aquí, los habitantes del lugar, habían sido conscientes, hasta ahora, de la importancia que tuvo este gran sabio humanista para la cultura de nuestro país y también para los millones de hablantes del español en el resto del mundo.
Elio Antonio no solo fue filólogo de nuestra lengua, recién consolidada entonces, y de las lenguas clásicas (el latín, el griego y el hebreo), sino que, además, fue historiador, gramático, pedagogo, traductor, exégeta, docente, catedrático, lexicógrafo, impresor, editor, además de cronista real, escritor y poeta. Hoy en día, se le considera el más destacado miembro de la Escuela de Salamanca en el estudio de lenguas y gramáticas.
En Villaseco de los Gamitos también hay un ejemplo, como en el caso de Nebrija, de ansia de saber, la prueba es Visitación Macías Manzano que a sus 100 años sigue de alumna en la universidad. Visi no quiso perderse la obra en la iglesia de su pueblo porque, aunque hace dos años ya la había visto en el Patio Barroco de la Universidad Pontificia, en esta ocasión la pudo disfrutar en primera fila para no perder detalle.
Y como su maestro Nebrija, también Juan del Encina fue una persona relevante en los siglos XV y XVI considerado como el iniciador y patriarca del teatro español además de uno de los exponentes de la polifonía religiosa y profana en España. La música que envuelve mágicamente este montaje es de este autor y sonó, magistralmente interpretada, gracias también a la perfecta acústica del templo que acogió la representación.
El numeroso público supo apreciar la entrega del grupo 'Lazarillo de Tormes' y les premió al final de la actuación, todos en pie, con una sonora ovación.