Es casi una intimidad. Estas 22 palabras evocadoras me transportan, echándole imaginación, posicionándote, adivinando el misterio, intentando llegar a conclusiones incluso trascendentes.
Os propongo esta especie de juego íntimo, cada cual puede pensar en sus palabras evocadoras, yo me aferro a las mías y les busco una explicación de por qué rebotan dentro de mi cabeza, me producen recuerdos, o sueños, o viajes de felicidad.
Cada uno tendrá un contexto que, generalmente, les llevará a momentos felices.
Mi lista sugerida, personal, es la siguiente:
1. Ignorática.
2. Cuadrilla.
3. Frenesí.
4. Nueve.
5. Salomónico.
6. Zaguán.
7. Ambigú.
8. Taberna.
9. Cofrade.
10. Alberca.
11. Genuino.
12. Turbina.
13. Epifánico.
14. Apóstol.
15. Mesiánico.
16. Orfebre.
17. Caireles.
18. Galáctico.
19. Maestro.
20. Gramola.
21. Idílico.
22. Saudade.
Un pequeño detalle, el NUEVE para mí es mi número mágico en el fútbol, es mi número Di Stéfano, con él designaba a aquel jugador que más me gustaba en los equipos que dirigía cuando entrenaba, es el número con el que yo empecé a jugar con el juvenil de la UDS siendo mi entrenador histórico Tony Almaraz, aquel que formó “la media” (Hernández-Tony) en el dibujo de entonces 1.3.2.5., precisamente también llegué a jugar de compañero en el Béjar Industrial con Hernández.
Es una muestra. Fiel reflejo de mi “saudade”, palabra mágica casi indefinible, llena de vestigios portugueses que tanto me satisfacen, como fue también el disfrute de aquel presidente inigualable Augusto Pimenta, que procedía de Villa do Conde cerca de Oporto.
Salamanca, 8 de julio de 2024.