OPINIóN
Actualizado 21/06/2024 14:34:27
Julio Fernández

Durante estos días se está produciendo la visita más esperpéntica, diabólica y estrafalaria que se puede dar por parte del Jefe del Estado de un país. Se trata, lógicamente, de la visita del presidente argentino, Milei –el que hacía los mítines electorales portando una “motosierra” con la que, decía, aplicaría para recortar las políticas sociales y denigrar económicamente aún más al pueblo argentino-, un personaje grotesco y egocéntrico al que no le importa empobrecer, con sus políticas ultra liberales, a la mayoría de los ciudadanos de su país.

Los datos económicos son escalofriantes: Desde que está Milei en el poder, la devaluación de la moneda ha sido masiva, el peso ha perdido la mitad de su valor, la pobreza se ha incrementado desde el 44 % que estaba en diciembre pasado a cerca del 60 % actualmente. El empobrecimiento de la población ha llegado a niveles desconocidos en los últimos 20 años. Por su parte, la inflación ha pasado del 12,8 % al 25,5 %, los salarios de los trabajadores han caído un 20 %, se han recortado bruscamente las pensiones (si ya eran muy bajas, imaginemos ahora) y el gobierno de este tétrico personaje ha despedido a miles de trabajadores públicos. Además, los recortes en gasto público son alarmantes y no destina recursos ni a la salud ni a la educación públicas. También ha suprimido las subvenciones a los precios de la energía y se han suprimido todas las obras públicas. También tiene previsto cerrar el Banco Central de Argentina

Pero, evidentemente, no se quedan ahí las bravuconadas y comportamientos públicos delirantes de este histriónico personaje, porque en la defensa a ultranza de las políticas económicas ultra liberales, insulta, denigra e injuria con odio y resentimiento a políticos progresistas, socialistas y comunistas, diciendo que el socialismo y el comunismo es corrupto y conduce a la pobreza de la sociedad. Y lo más grave de todo es que, por un lado, quiera recortar el gasto público, ya que dice que la “justicia social es una aberración” y que la “redistribución de la riqueza se basa en la envidia y el resentimiento de quienes menos tienen frente a los que están ganando plata” y, por otro, los recortes no los haga, e incluso incremente el gasto público, para sus viajes privados a España, por ejemplo. Según la prensa argentina, el último viaje a España, en el que será condecorado por la presidenta de la comunidad de Madrid, costará a las arcas públicas argentinas unos 600.000 dólares. En un momento en que el gasto público se está recortando a niveles nunca conocidos, que sus viajes privados sean financiados por dinero público, es un insulto a las más elementales normas de ética política y a los millones de argentinos que, por su culpa, están sumidos en la pobreza más extrema y en la indignidad más denigrante.

Ante este tétrico panorama, la comunidad de Madrid, de mano de su presidenta, Ayuso -que únicamente crece en populismo entre sus “hooligans” por el odio hacia el presidente del gobierno-, agasajará a Milei en su viaje a España de este fin de semana y, vulnerando claramente el ordenamiento jurídico y las elementales normas de ética política y lealtad institucional hacia del gobierno de España, entregará a Milei la medalla internacional de la comunidad de Madrid, la más alta distinción que puede conceder una región a un mandatario extranjero. Con esta decisión, Ayuso ha traspasado todos los límites imaginables y es una manifestación más de que nada le preocupan los intereses generales de la colectividad y los problemas de los ciudadanos, tan sólo le interesan los de unas elites determinadas, los de unas minorías selectas, los de las clases poderosas. No sólo permitió que 7.291 ancianos murieran en las residencias impidiendo que los sacaran a los hospitales para que tuvieran una atención adecuada y, en su caso, una muerte digna, sino que, como estamos viendo constantemente, ha descuidado la sanidad y la educación públicas, primando los conciertos con entidades privadas, que se enriquecen en progresión geométrica gracias a la gestión de Ayuso en el gobierno madrileño y concediendo becas para colegios privados a alumnos hijos de ciudadanos con rentas anuales de 100.000 euros.

Y ante todas estas lamentables actuaciones de Ayuso, ¿qué tiene que decir el PP a nivel nacional? ¿está de acuerdo Feijóo con estas decisiones de Ayuso? ¿es realmente Feijóo quién dirige el PP o sólo es un guiñol al que mueven a su antojo Ayuso, Aznar, Abascal y los poderes económicos y mediáticos madrileños? ¿merece un partido que es alternativa de gobierno tener como mandatarios a títeres que aguantan los “sopapos” y las “chulerías” de los auténticos jefes de esta formación política que cada día se asemeja más a la ultra derecha más radical, rancia y reaccionaria que ha habido nunca en España?

La práctica nos ha demostrado que ni el PP de Ayuso ni el de Feijóo tienen como norte en su actividad política los intereses generales de la ciudadanía, porque, tanto uno como otro utilizan los recursos que tienen a su disposición para los intereses partidistas. El gobierno regional de Madrid utiliza los recursos públicos para defender al “confeso delincuente” que es el novio de Ayuso, poniendo a su servicio la defensa jurídica y todo el gabinete de comunicación de la presidencia de la comunidad de Madrid, además de utilizar el dinero público para atacar al presidente y gobierno de España, y el PP de Feijóo utiliza el Senado como si fuera un cortijo de su propiedad, puesto que crea comisiones de investigación a su antojo, sin ningún rigor y con el único objetivo de erosionar al gobierno de Sánchez.

Indudablemente, estoy seguro que muchos de los sectores del PP no están de acuerdo con las excentricidades que se están cometiendo. El PP sabe que desde el punto de vista económico, España es el país que más crece de la Unión Europea, que todos los indicadores económicos son muy favorables, porque ha crecido como nunca el empleo, se ha incrementado el Salario Mínimo Interprofesional, las pensiones, los salarios de los empleados públicos y el Producto Interior Bruto. Además, la Oferta de Empleo Público que el Ejecutivo quiere aprobar para este año 2024 será la mayor de la historia.

Ante todo esto, ¿realmente querrían los trabajadores de nuestro país que se aplicaran en España las políticas de Milei, que son las que aplicaría el PP y VOX si gobernasen? ¿y a los pensionistas y al resto de los ciudadanos, también les gustaría que aplicaran estas políticas de supresión del Estado del Bienestar? Recordemos que, tanto PP como VOX, están encantados con el reconocimiento que le hará Ayuso a Milei en Madrid y, por tanto, están muy de acuerdo con las políticas de recortes de políticas sociales que Milei está haciendo con su motosierra.

El PP y sus dirigentes, en su afán desmedido y enfermizo por llegar al poder como sea, están perdiendo claramente el norte, el sentido común y la decencia. Creo firmemente que, como un día me decía un amigo, por mucha cirugía estética que se le haga a los muertos, nunca resucitarán. Si en el PP quieren suicidarse, que sigan en esa línea; lo conseguirán.

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