La inmensa mayoría de las veces el responsable es el envejecimiento de la mujer
La infertilidad secundaria se refiere a no poder conseguir un embarazo después de una concepción previa. Afecta en torno al 10% de las parejas en edad reproductiva, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, una de cada diez mujeres tiene dificultades para lograr un segundo embarazo y se ve en esta situación.
La infertilidad puede deberse a factores masculinos, femeninos, a una combinación de ambos, o bien ser idiopática (de origen desconocido). Eso sí, tanto en las mujeres como en los hombres favorecen una menor tasa de fecundidad el estilo de vida (alcohol, tabaco, exposición a contaminantes ambientales, obesidad), así como los factores ambientales.
Elisa Gil Arribas es ginecóloga especialista en medicina reproductiva de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y nos concede una entrevista a Infosalus por este asunto. Precisa que “en Medicina se denomina ‘secundario’ a todo aquello que no ocurría antes, y que aparece después; “es decir, una esterilidad primaria sería aquella en la que una mujer nunca ha conseguido embarazo, y la secundaria la que, habiendo conseguido embarazos previos, es ahora cuando no se consigue gestación”.
Sostiene que, efectivamente, la infertilidad secundaria es habitual en nuestra sociedad, a la vez que mantiene que “la inmensa mayoría de las veces”, esta esterilidad secundaria se explica por el envejecimiento de la mujer: “Las mujeres, que hemos retrasado mucho nuestra maternidad en nuestro entorno, tenemos el primer hijo a una edad avanzada (de media en España a los 32 años, según los últimos datos demográficos), de manera que los segundos o siguientes hijos los buscaremos tarde”.
Asumiendo que la causa más frecuente en los países desarrollados es la edad materna avanzada, tal y como prosigue esta experta en medicina reproductiva, la causa más habitual de esterilidad secundaria es esta misma, el envejecimiento de las mujeres.
Eso sí, remarca la doctora Gil que, por supuesto, puede haber otras muchas causas, como la afectación de la calidad seminal en el varón por exposición a tóxicos, o por estrés; así como las infecciones del aparato genital femenino, o por ejemplo, las complicaciones previas que afecten al útero en caso de partos o embarazos malogrados.
Con ello, interpelamos a la doctora Gil, de la Sociedad Española de Fertilidad, sobre el momento idóneo en el que consultar en caso de que no llegue ese segundo hijo esperado, a lo que afirma que, de la misma manera que con la esterilidad primaria, “siempre hay que darle a la naturaleza la posibilidad de conseguir un embarazo espontáneamente, asumiendo que la especie humana tarda mucho en conseguir una gestación evolutiva”.
Es decir, dice que debemos dar oportunidades suficientes a la naturaleza de conseguir un embarazo naturalmente. Por lo tanto, resalta que no deberíamos angustiarnos y consultar antes de 4-6 meses en mujeres de más de 35 años, y rondando el año sí ya se debe proceder a esa búsqueda activa de embarazo en mujeres menores de esa edad.