Un fin de semana en la casa escuela Santiago uno. Es hacer estudio con los chicos, deporte, talleres, excursión, montar a caballo… Cuántos hechos y cuántos chicos y chicas han pasado en mi larga historia.
Siempre es nuevo. La magia de una niña ucraniana embarazada de seis meses que se deja querer y se ríe. Con el traductor a cuestas intenta construir un presente y un futuro. ¿ Por qué se ha empezado a portar bien?.
Emocionadas en un estudio, compitiendo por aprender. Saborean la familia postiza que provoca sentimientos reales. Siempre hay riesgo y actos excepcionales de unos con otros. No somos cómplices de delitos y denunciamos abusos para proteger. Los temporales abusadores han sido víctimas de abuso de niños. Pasan un tiempo en cerrado pero les seguiremos ofreciendo estudios y oportunidades.
Intentamos no victimizarlos y darles razones y emociones para luchar por la vida.
Siempre salimos ganando los educadores, el voluntariado merece la pena. Yo considero que tenemos unas buenas condiciones laborales. Pero no se puede caer en ser mercenario. Incluso en el tercer sector priman los derechos de los trabajadores por encima de los usuarios y eso no me parece de justicia social. La transformación social no es un negocio es una filosofía de vida que debe profesionalizarse y reconocerse pero con margen para la épica.
Educadores de distintas generaciones. Jóvenes que salen de nuestro ciclo de integración social y los que tenemos edad de abuelos. Noto la edad en las limitaciones físicas, de momento no en la aceptación y en la influencia con los chicos.
Buscan seguridad, cariño y que crean en ellos. Intentamos estar supervisados para que las relaciones de convivencia sean enriquecedoras. Materializar la experiencia en recursos educativos para ellos. Me resulta muy fácil ver su mejor versión y más difícil convencerlos de su singularidad y talento. En un mundo de bastante soberbia destilan fragilidad y sensibilidad.
El privilegio de juventud abierta a cualquier diversidad, a todas las identidades, a variadas culturas.
Cuando el telediario y las redes sociales se repiten hasta el agotamiento aquí hay vida nueva. Mezclas intelectuales y afectivas de todos los colores sin maldad.
Generamos conciencia del dolor ajeno, nos esforzamos por equilibrar las hormonas y practicamos una pedagogía del cuidado. Suena rap (rhythm and poetry), ritmo y poesía por la ventana. No es una cuenta de resultados, no es un continuo examen, es la sorpresa de lo positivo de cada uno, de su belleza, de sus infinitas sensaciones.