Los hechos ocurrieron cuando el delincuente fue interceptado sin abonar productos que había ocultado y después también golpeó a un policía
Los hechos ocurrieron el sábado a mediodía en un establecimiento comercial ubicado en la avenida Agustinos Recoletos, donde un varón de 53 años fue interceptado tratando de cruzar la línea de caja sin abonar los productos que previamente había ocultado entre sus ropas.
Inicialmente el sujeto entregó los productos y acompañó voluntariamente a los vigilantes de seguridad, aunque en el camino agredía a uno de ellos "con un fuerte codazo, mostrando una actitud violenta y amenazándoles de muerte hasta la llegada de los efectivos policiales al lugar", explican fuentes de la Comisaría de Salamanca.
De hecho, incluso con la presencia de los agentes de la Policía Nacional que se desplazaban al lugar, "el varón continuó con su actitud hostil, amenazante y muy agresivo, a la vez que trataba de autolesionarse dándose golpes y no cesando en su actitud, a pesar de los requerimientos realizados", apunta el parte policíal.
De hecho, los agentes trataron de impedir que se autolesionase, pero uno de ellos recibió varios golpes. Una vez arrestado el ladrón su actitud violenta continuó durante su traslado al centro sanitario, en el momento de ser asistido por el facultativo, y hasta su ingreso en los calabozos de las dependencias policiales.
Finalmente, tras realizar los trámites habituales en la Comisaría, fue puesto a disposición judicial.