LOCAL
Actualizado 18/05/2024 19:25:00
Rosa M. García

Esta profesional sanitaria repasa los problemas que hay en la Atención Primaria, que se va deteriorando y, lo peor, sin "visos de mejorar”. Y “si cae la AP, esto va todo abajo", afirma

María Auxiliadora Velasco Marcos ejerce como médica de Familia desde hace 35 años, siempre en centros de salud urbanos. En los últimos 18 años trabaja en el centro Elena Giner Díez, el de Tejares, y espera jubilarse allí.

La situación de la Atención Primaria “creo que es conocida ya a nivel nacional y en Salamanca no somos una excepción. Sobre todo a nivel urbano, estamos con una sobrecarga asistencial importantísima, que además parece que no tiene freno, porque, aunque uno intenta empezar con un número cerrado en la agenda, la realidad es que luego eso crece durante la mañana, empiezas con 30 y acabas con 40 o 45. Es imposible el margen de tiempo que tenemos estipulado, los pacientes se van acumulando”.

Consultas maratonianas para las que están reclamando cupos más bajos de pacientes. “No existen compañeros para suplirnos, por lo que se necesita que los cupos estén bien dimensionados para que, si tenemos que cubrir a un compañero que falta, pues podamos; no pedimos cosas excepcionales, solo que se tenga en cuenta, ya que no vamos a tener apoyo por parte de otro profesional, pues que los cupos no estén sobrecargados”. Pero no se hace y en muchas ocasiones después de solicitar durante mucho tiempo a un médico, lo dotan “cuando ya casi necesitamos dos”.

Lo que va a llevar en tiempo una consulta es “muy difícil saberlo y tenemos tiempos muy cortitos entre paciente y paciente. Además a veces el tiempo es todavía menor, porque se nos monta un paciente sobre otro o el paciente que llega sin cita y necesita que lo vean, lo fuerzan, pero aún así tiene que esperar, porque aunque me lo citen a la hora que él ha venido, yo ya llevo un retraso de una hora. Esto es el día a día”.

Sobrecarga y poca valoración

La situación, afirma, es difícil. “Los que llevamos muchos años vemos cómo se va deteriorando. Lo llevamos diciendo mucho tiempo y si no hay voluntad política de que cambie, pues nos llevarán por delante a muchos, quemándonos dentro de nuestro trabajo. Y, bueno, resistiendo hasta que nos llegue la edad de jubilación, si es que llegamos”.

A pesar de que, señala, es una profesión “preciosa y maravillosa y a mí con el paciente se me olvidan estas quejas, pero la realidad es la sobrecarga, la poca valoración, el incluir más y más y más, a coste cero, es decir, no ampliando tiempos, no ampliando nada”. Eso conlleva además “un deterioro en la calidad de la asistencia, hay retrasos, es inevitable para un paciente que tiene cita, está todo colapsado, no hay médicos que sustituyan, es muy difícil. Yo entiendo también a veces el malestar de la gente”.

Velasco cree que “es claramente una cuestión de gestión de recursos. La problemática a nivel urbano está muy definida, no podemos tener cupos de más de 1.500 pacientes, sin sustituir ausencias y vacaciones, porque no hay porqué sustituir siempre que los cupos estén bien dimensionados”.

Otro problema es, añade, la educación sanitaria a la población. “Creo que se confunde accesibilidad con inmediatez. El paciente quiere ‘ya ahora’ todo, incluso para cosas que no son necesariamente de ‘ya’, que pueden perfectamente demorarse dos días o tres. No se trata de no atender, sino atender la urgencia, lo prioritario”. A este respecto alude a la opción de la gestión compartida de la demanda, “es decir, que Enfermería pudiera cribar, pero la realidad es que la criba o la detección al final no puede resolver mucho más de un porcentaje muy pequeño para el que tienen sus huecos creados, pero cuando no pueden resolver o tenemos que verlo los médicos, nosotros no tenemos huecos, y te encuentras dos pacientes a la misma hora y vas forzando y forzando, y eso un día y otro y desde primer hora de la mañana, al final es agotador; realmente es duro”.

Cuestión de reestructurar

La situación que están pasando ahora es “muy límite, hay que darle una vuelta, tiene que cambiar desde muchos ámbitos. Son muchos los implicados en el tema, pero fundamentalmente es una decisión política de que se crean realmente que la Atención Primaria es un eje vertebrador fuerte y si tenemos la Sanidad que tenemos es porque se empieza desde abajo, no digo que seamos los únicos y los más importantes”. Y si queremos atención para todos, “tiene que estar bien definido qué, cómo, con qué profesionales, que si queremos hacer cosas que podemos resolver, tenemos que tener tiempo; sin tiempo es imposible. Porque además el paciente está acostumbrado a que nos atiendan lo que queremos, cuando queremos y todo, y si no es en el centro de salud, se van a ir a la urgencia; esto es toda una bola, una cadena”.

Más que falta de profesionales, asegura, lo que hay es “una mala distribución”. En Atención Primaria “está claro”, porque “tenemos una comunidad muy dispersa. Los recursos cuando ha habido superávit, pues bien, en todas partes y en pueblos pequeñitos podía haber un profesional. Pero ahora es un poco insostenible que haya cupos de menos de 300 personas y otros con 1.700. Creo que es una cuestión de reestructurar, no hablo de no dar asistencia, al revés, la asistencia debe ser integral y para todos, pero de la mejor calidad posible. Lo que está claro es que tal y como estamos no podemos seguir. Hay que darle una vuelta y tiene que cambiar un poco la visión de la Atención Primaria desde muchos ámbitos”.

La "gran desconocida"

Otro de los grandes problemas, según Auxiliadora Velasco, es que la AP es “muy desconocida para los estudiantes. En Salamanca ya llevan unos años que sí que rotan en los centros de salud, ven lo que se hace y lo que se puede hacer, pero la AP no está definida en todas las facultades como como una asignatura con los mismos créditos, depende un poco de la voluntad de cada de cada universidad”. Ella es “una gran enamorada” de la Atención Primaria, “me parece que es una especialidad preciosa, que se puede trabajar muy bien y da muchas satisfacciones. Personalmente me gusta, pero entiendo que hay que conocerla y los estudiantes tampoco tienen esa opción”.

Es la “gran desconocida” a veces por los estudiantes, pero también a veces por los compañeros de hospital, “no sé qué imaginan que hacemos, me gustaría que lo conocieran, porque para muchos estamos como para hacer recetas o para ser secretarios de lo que ellos prescriben”. En este sentido, señala, que les llegan derivaciones “un tanto peculiares, como que ‘su médico se lo firma y le hace la receta que yo ya he hecho’. No debería de ser así, el acto médico termina con su prescripción y con todo, pero por derivaciones distintas, ha recaído en la Atención Primaria eso de ‘la receta se la hace su médico, la baja se la hace su médico’, que yo no sé de qué lo han operado claro”.

Por eso, considera que la baja tendría que iniciarse al menos por el facultativo que lo ha atendido, “luego el seguimiento se lo hago yo y voy dando partes. Se dan casos tan tan extremos y frecuentes, porque se ha hecho muchas veces, ha sido siempre. El paciente se opera en un sitio, la baja la tiene que recoger en otro, porque es el médico de Atención Primaria el que clásicamente y tradicionalmente lo ha hecho, pero sin ninguna razón. En muchas provincias eso ya está mucho más avanzado y la baja, como parte del acto médico que es, la da aquel profesional que la precisa”. Es, añade, trabajar “un poco como suplentes secundarios. Realmente esas cosas suponen multiplicar la burocracia y podríamos evitarlo y dedicarnos a atender realmente al paciente que mandan a la consulta”.

En definitiva, para María Auxiliadora Velasco “hay muchos frentes. Yo creo que sobre todo es su voluntad política, voluntad a nivel de administraciones”.

Foro de Médicos

Y para intentar mejorar la situación está el Foro del Médicos de Atención Primaria, que “lleva muchos años pidiendo un reconocimiento a varios niveles, una dotación, porque sin dotación económica, si no hay recursos, si no hay aumento en plantillas,... yo creo que muchos médicos se van por las condiciones o no cogen Familia y se van a algo más cómodo”.

El Foro de Médicos, explica, está formado por asociaciones de Primaria de Pediatría, los sindicatos médicos, las tres sociedades de Atención Primaria de Familia y la organización médico colegial, así como el foro de estudiantes. “Abarca una visión de la AP muy amplia” en el que “todos estamos en lo mismo, en que la situación mejore; avanzamos poquito, pero ahí estamos, intentado que nuestro sistema de salud se mantenga en las mejores condiciones y que realmente sea posible una salud integral y para todos”.

Porque, afirma, “si cae la Atención Primaria, esto va todo abajo; yo no sé si nos queda mucho tiempo realmente. Llevo muchos años y estamos peor y no tiene visos de mejorar”.

Es “muy difícil, porque son decisiones que no están en nuestro campo. Nosotros podemos contar lo que vemos, lo que vivimos, cómo organizaremos una consulta, que ha cambiado el tipo de población que vemos, el paciente crónico, el paciente mayor que tenemos muchos, pluripatológico complejo, esa es la base de nuestro trabajo. Eso y la prevención, toda la que se puede hacer, desde cribados hasta vacunaciones”. Con esos pacientes, añade, “tendríamos que estar al 100%, que estuvieran muy bien atendidos, pero al final nos dedicamos a ‘cositas’ menores, que es la inmediatez, que yo no no minimizo, pero no pueden ser la base de nuestro trabajo, porque eso se resuelve de otra forma, con educación sanitaria y, por supuesto, en consultas, pero no con la inmediatez de tener que copar todas las horas de trabajo con esa demanda”.

María Auxiliadora Velasco no tiene “mucha esperanza de que en estos años cambie mucho” la situación de la AP salmantina.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Local
  3. >“Si no hay voluntad política de que cambie, nos llevarán por delante a muchos”