La contaminación de suelos y aguas, la adaptación de plantas a la sequía, las enfermedades del ganado, la calidad de los suelos… son algunas de las muchas investigaciones del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) es un centro de investigación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). “Estamos enfocados en la investigación agraria. El CSIC tiene varias líneas de investigación, como pueden ser biomedicina, ciencias agrarias, física o humanidades, nosotros estamos relacionados con investigación en agricultura”, explica el vicedirector del IRNASA, Íñigo Zabalgogeazcoa. “Desde sus orígenes, al IRNASA le interesa una investigación que sea local, pero que a la vez tenga un efecto a nivel internacional, es decir, es posible enfocar problemas locales, basarnos en el medio que nos rodea, como punto de mira para algunos de nuestros objetivos”, señala.
Actualmente en el IRNASA, entre 95 y 100 personas trabajan en numerosos temas de investigación que, explica Íñigo Zabalgogeazcoa, se agrupan en cuatro grandes líneas.
La primera es la contaminación de suelos y aguas. “Tenemos un departamento que trabaja con problemas relacionados, por ejemplo, con contaminación por pesticidas y otros productos agroquímicos, para ver cuáles son los efectos de esta contaminación y también cómo remediarla”.
Otra línea grande de investigación es sobre las plantas, “donde tenemos varios proyectos”. Una de ellas está relacionada con microbiología de plantas y “aquí el interés está en estudiar, por ejemplo, qué funciones tienen muchos microorganismos que conforman el microbioma de las plantas y que pueden estar en las plantas mismas o en el suelo”. Las plantas tienen funciones “igual que las personas o los animales, que están subconcentradas en microorganismos; entonces intentamos averiguar qué microorganismos hay en el suelo y en las plantas que afectan a estas funciones y ver también cómo, por ejemplo, los sistemas de manejo que se utilizan en la agricultura pueden influir en que haya más o menos organismos de este tipo”.
Dentro de la investigación sobre plantas, “tenemos también un grupo que está relacionado con la fotosíntesis y estudia cómo la fisiología de las plantas se altera con el cambio climático o con el aumento de CO2 o con la sequía, cómo responden las plantas y cómo se puede mejorar su respuesta frente a estos factores de estrés que son muy comunes en nuestro entorno”.
También hay otro grupo que trabaja en una investigación algo más básica sobre la estructura de algunas proteínas que están relacionadas con la fotosíntesis para intentar entender su funcionamiento. Y, por último, dentro de plantas, “tenemos un grupo que trabaja en la morfología de semillas, sobre cómo la forma que tienen las semillas está relacionada con su evolución y tal vez con las funciones que podrían tener”.
Otra línea grande de investigación del IRNASA es la parasitología. “Estamos hablando de parásitos que causan enfermedades en animales, en ganadería, sobre todo vacuno y ovino, pero algunas de estas enfermedades también se transmiten de animales a humanos; estos grupos en lo que están trabajando es en cómo entender los ciclos de vida de algunos de estos parásitos”. Así, cuentan con un grupo que trabaja, por ejemplo, con la fasciola hepática y otro con garrapatas.
Aparte de todas estas líneas, “hay un grupo pequeño que trabaja sobre patrimonio cultural, sobre la degradación de la piedra de monumentos, en cómo los factores externos pueden afectar dependiendo la calidad de la piedra en su degradación”.
Además de estas grandes líneas de investigación, el IRNASA-CSIC cuenta con una finca experimental, ‘Muñovela’, que está a 12 kilómetros de Salamanca. “Está muy bien equipada y la usamos, por ejemplo, para algunos resultados que obtenemos a pequeña escala en laboratorio o en invernaderos, podemos plantearlos en el campo en unas condiciones más reales. También podemos hacer ensayos para externos, es decir, para otras empresas, otros centros de investigación o para agricultores”.
El instituto cuenta también con una serie de servicios. Entre ellos, explica el vicedirector, se encuentra el servicio de análisis e instrumentación “en el que, por ejemplo, se analiza la calidad de suelos a los agricultores de la provincia de Salamanca; tenemos aquí también un convenio con la Diputación y saber cuál es la fertilidad de tu suelo es algo importantísimo si eres agricultor, puesto que con que te falte un nutriente, ya vas a tener una limitación en tu producción”.
Muchas de las investigaciones que se realizan en el IRNASA se trasladan luego al sector, “unos proyectos pueden ser más aplicados y otros menos”. Además casi todos los años tienen un día de encuentro con el sector; “yo he asistido a algunos en la finca de la Diputación, en Castro Enríquez, donde han estado agricultores y empresas relacionadas con agricultura, donde les hemos presentado qué es lo que hacemos”.
Ocasionalmente, añade, “también nos llaman con problemas particulares, sobre problemas que tienen en la agricultura”. Además difunden su trabajo en publicaciones, “tanto en revistas más puramente científicas, como en revistas de mayor difusión, más accesibles para todos”.
El IRNASA contará con un nuevo edificio en el Campus Agroambiental de Salamanca, donde estarán varias entidades relacionadas con la agricultura. “Es una idea muy buena para todos, somos una provincia donde la agricultura y la ganadería son muy importantes y vamos a tener juntas de educación e investigación, va a haber algo de difusión, ya que la Diputación va a hacer un edificio para actos de difusión de resultados o reuniones con agricultores, además habrá una bioincubadora relacionada con temas biológicos, también puede ser agrícolas, del Ayuntamiento. Creo que se puede crear un núcleo bastante potente relacionado con la agricultura y la ganadería, que es muy importante en la provincia de Salamanca”.
El IRNASA, señala Íñigo Zabalgogeazcoa, cuenta con “una investigación de buena calidad y tenemos grupos que son muy conocidos fuera”, además “creo que también es importante que haya aquí centros de investigación relacionados con la agricultura y gente capaz de poder afrontar posibles problemas relacionados con el sector, como la contaminación de suelos y aguas, la adaptación de plantas a la sequía o las enfermedades del ganado, que son temas muy importantes en Salamanca, en toda España e internacionalmente”.