La infraestructura ayudaría a animales y pastos, así como a los servicios de extinción
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha hecho pública la relación de municipios de la región (especialmente de Salamanca, Zamora y Ávila) que son candidatos a tener una balsa dentro del denominado Plan de Balsas puesto en marcha por la entidad, que dotará a un total de 50 municipios de una infraestructura de este tipo en un plazo máximo de tres años.
En total, son 136 los municipios que han cumplido los primeros requisitos exigidos por la Junta dentro de este Plan dotado con 5 millones de euros, cuyo objetivo es contribuir a la lucha contra la sequía con balsas que permitan acumular agua en invierno para usarla en verano, tanto para animales y pastos, como para servir de refuerzo a los servicios de extinción de incendios forestales.
Entre los 136 municipios (dedicados a la ganadería extensiva, donde hay mayor necesidad de agua), hay 10 de la comarca de Ciudad Rodrigo, que además ocupan posiciones destacadas en el ‘ranking’ de prioridad elaborado por la Junta: Aldea del Obispo (1ª posición), Cabrillas (2ª), Robleda (4ª), Villasrubias (7ª), Serradilla del Arroyo (13ª), El Maíllo (15ª), Fuentes de Oñoro (16ª), Fuenteguinaldo (29ª), Martiago (42ª) y Navasfrías (49ª).
Junto a los municipios donde se habilitaría la balsa, hay otros que también se beneficiarían, según la información publicada por la Junta. En concreto, de la situada en Aldea del Obispo se beneficiarían también Villar de Ciervo y La Bouza; de la situada en Cabrillas, Abusejo y Sepulcro-Hilario; de la de Serradilla del Arroyo, Monsagro y Serradilla del Llano; de la de El Maíllo, El Cabaco y Aldehuela de Yeltes; y de la que se ubicaría en Fuentes de Oñoro, La Alameda de Gardón, Espeja y Gallegos de Argañán.
El siguiente paso de este Plan de Balsas es la elaboración por parte de los técnicos de la Junta de Castilla y León de los estudios de viabilidad de las distintas balsas. Tras ello, se realizarán las tramitaciones administrativas de impacto ambiental o con la Confederación Hidrográfica del Duero, y los proyectos de ejecución. Los primeros 50 municipios en superar todos los trámites verán construida una balsa en un plazo máximo de tres años (hasta 2026).