¿Usted cree que lo menores y adolescentes tienen ahora más riesgos que en el pasado? ¿En qué aspectos ha mejoro la situación de la infancia y en cuáles ha empeorado? El balance es muy complejo, pero reflexionar siempre es bueno.
En el campo sexual ha mejorado la información y el tratamiento de la sexualidad en bastantes familias y algunas escuelas. Pero estamos muy lejos de cómo podríamos y deberíamos haber mejorado.
Entre los problemas nuevos está la hipersexualización de infancia, el acceso temprano a la pornografía, las conductas de riesgo ya desde la pubertad, los abusos sexuales entre menores y el consumo de alcohol asociado al ocio. Ya hemos comentado algunos en esta serie sobre las necesidades y problemas de la infancia y adolescencia.
Culturalmente hemos pasado de la represión morbosa a una erotización de la infancia que el mercado y algunas familias fomentan.
El modelo de belleza dominante es muy restrictivo. Muchos menores, desde pequeños y, de forma especial, en la pubertad y adolescencia, ya saben que es ser feo o guapo (según la publicidad y los productos de belleza) y lo que eso implica. El espejo es una de sus preocupaciones (en los menores y adultos), los sufrimientos pueden ser muy dolorosos, mientras el mercado asegura que tiene una solución para cada caso.
Los concursos de belleza de menores son un ejemplo bien escandaloso en sí mismo y como les maquillan, les visten y les enseñan a moverse.
Leo en estos días que, cada vez con más frecuencia, desde antes de la pubertad, los menores van solos o con sus madres a comprar productos para cuidarse y maquillarse. Incluso compran productos no recomendados médicamente para estas edades, aseguran las dependientas. El listado de productos es grande, me he quedado anonadado (perdonen o se rían de mi ignorancia).
Entrados en la adolescencia estas compras se multiplican y se escapa más del control de las madres y padres. La transformación del cuerpo, la forma de vestir y de moverse e incluso el recurso a la cirugía está cada vez más generalizada.
Regalar nuevos pechos a niñas adolescentes no es tan extraño en países como México o Brasil. Y es solo un ejemplo. Los labios gruesos, hinchados artificialmente, son otro de los objetos del deseo.
Casi todas las partes el cuerpo son mejorable, como dice la publicidad.
No pocas madres y abuelas y cada vez más padres y abuelos se transforman para parecer más jóvenes. En lugar de aceptar los signos de la vejez. se intenta disimularlos. Como en el caso de los púberes y adolescentes, la figura corporal se ha convertido en uno de los sufrimientos más comunes en todas las edades. Claro, triunfar en el mercado e la seducción tiene un precio.
Yo he publicado dos libros sobre sexualidad en la vejez. El primero, el más académico, lo titulé “Sexualidad y afectos en la vejez”. La editorial me pidió que cambiara el título evitando la palabra vejez (porque se vendería menos). No les di mi permiso , soy un viejo y entre mis nietos unos son más pequeños y otros son mayores. El segundo, más “cachondo”, pero bien fundamentado en el contenido, se titula ”La sexualidad después de los 50 y más+”
Los pequeños aprenden pronto de los adultos y viejos que hay que luchar e invertir esfuerzos y dinero en parecer guapo y joven el mayor tiempo posible.
Así están las cosas.
Procurar mantenerse saludable y estéticamente como cada uno quiera me parece muy bien. Pero ocultar desesperadamente la madurez y la vejez es engañarse a uno mismo y un ejemplo malo para la infancia.
Por otra parte, sabemos que lo mercadores producen todo lo que se pueda vender.
La familia y la escuela deberían colaborar para controlar estos problemas, el mercado no lo va a hacer. Y parece que los gobiernos, salvo excepciones, tampoco.
Esta sociedad les enseña cómo deben desenvolverse en el mercado de la seducción desde la infancia, haciéndoles sufrir y dejándoles casi sin infancia.
Tomase en serio el cuerpo y las relaciones sexuales y amorosas puede conseguirse con una educación basada en valores. Les señalo algunos, pero usted haga su propia lista, porque tenemos el derecho a decidir biografías diferentes. No me molestan sus desacuerdos conmigo.
a) Cuidar la salud.
b) Aceptar que cada uno somos únicos y diferentes. Ser auténticos, en lugar de disfrazarnos como nos aconseja esta sociedad de consumo.
c) Enriquecer nuestra educación, valores y habilidades sociales. Estas cosas seducen y enamoran más que las modas estéticas. Y están más relacionadas con el bienestar.
d) No ser esclavos de las modas, sino cultivar, si es su deseo, un estética personal. Podemos ser diversos y aceptarnos, en cada etapa de la vida. La sociedad sería más divertida