La última analítica reflejaba que el agua volvía a ser apta para el consumo humano mes y medio después
Desde el pasado martes, los vecinos de Pereña de la Ribera ya pueden beber el agua del grifo. Según el informe de la última analítica realizada, han desaparecido los altos niveles de turbidez que desde mediados de marzo indicaban que al agua no era apta para el consumo humano.
Cabe recordar que el municipio de Pereña se abastece mediante una toma directa en la central hidroeléctrica de Villarino, por lo que el constante bombeo del agua desde el Duero a la presa de Almendra, muy tomada por las crecidas tras las abundantes lluvias de finales del invierno y principios de primavera, podría ser la causa de un alto índice de turbidez incapaz de ser contrarrestado con los sistemas convencionales de filtros de sílice y carbón.
Como en el caso de Almendra, que se abastece de una toma directa de la presa, reservorio de agua que aprovechan las centrales de Villarino, Aldeadávila y Saucelle para la producción de energía eléctrica, los índices de turbidez en el agua desaparecían hace unos días coincidiendo con el descenso de las crecidas del Duero.