Esta semana tuve la suerte de acudir al Instituto Fernando de Rojas a hablar con los alumnos de Formación Profesional Educación Infantil sobre CÓMO CONTAR (Y NO SOLO CUENTOS). Fueron 90 minutos llenos de palabras y a la vez emociones: hablé sobre la historia de Unpuntocurioso desde los inicios, poniendo en el punto de mira el emprendimiento como un proyecto laboral de futuro; luego entramos de lleno en el mundo de la narración y no solo como parte de nuestro trabajo sino también como algo que realizamos todos los días cuando nos expresamos, presentamos una idea, hacemos un examen oral o acudimos a una entrevista.
Los alumnos escucharon con muchísima atención. Los profesores también, y eso es maravilloso. Estoy convencida de que en charlas de este tipo se recoge la esencia de lo que nosotras consideramos la clave de la comunicación en el presente y en el futuro: CONTAR, CREAR Y COMPARTIR. Para la primera parte siempre ofrecemos nuestro punto curioso gracias a un sencillo proceso de cinco pasos con el que intentamos estar bien preparadas para cualquier momento de comunicación que tengamos por delante. No somos máquinas, necesitamos relajarnos, alejar los nervios, controlar os pensamientos y focalizar la atención en lo que vamos a contar. Por eso hoy compartimos cómo lo hacemos ¡aquí va!
RESPIRACIÓN: para contar, comunicar o hablar en público primero debes aprender a respirar. Se traduce en que puedes proyectar tu voz mas lejos, no te cansas tanto, te relajas y proteges tus cuerdas vocales. Aprende a realizar respiraciones diafragmáticas con este video
RELAJACIÓN: el siguiente objetivo es estar relajado. La respiración te ayuda pero conviene que hagas alguna relajación completa para tomar conciencia de todas las partes de tu cuerpo con calma y mantengas alejados los nervios. Disfruta de unos minutos de relajación aquí
COORDINACIÓN: una vez que controlas tu respiración y estás relajado, tienes que coordinar todas las partes te tu cuerpo para que te ayuden a comunicar. Los brazos – que a veces no sabemos qué hacer con ellos-, tus manos, tu gesto… Todo cuenta y debe enviar un mensaje coordinado ¡practica!
CONCENTRACIÓN: ahora es el momento de concentrarte en tu objetivo. Aleja de tu cabeza otras ideas, tu lista de tareas o las prisas, lo importante es estar concentrado para que nada te aleje de tu intención: comunicar, contar, narrar ¡tú eliges!
PERSONALIZACIÓN: no te olvides de quién eres. O sea, personaliza tu discurso teniendo en cuenta tus capacidades y habilidades. No intentes imitar a nadie ni convertirte en otra persona. Se nota. Por eso debes ser consciente de tus puntos fuertes y tus puntos débiles y adaptar tu discurso a ellos. Si no eres muy expresivo, haz hincapié en la voz. Si te gusta disfrazarte, constrúyete un personaje. Eres la persona que mejor te conoce, ¡aprovéchalo!
Rebeca Martín