2024 arranca igual que terminó 2023: aumenta la siniestralidad leve, grave e ‘in itinere’ y desciende la mortalidad
Las cifras de siniestralidad laboral siguen siendo preocupantes. Lejos de reducirse los accidentes en el trabajo, estos se mantienen en aumento, aunque en el caso de los mortales sí que han descendido.
2024 ha arrancando con un aumento de los accidentes laborales respecto al mismo periodo de 2023, tanto leves como graves, tanto en el lugar de trabajo como ‘in itinere’ -al ir o al volver-, tanto con baja como sin baja, que siempre son más, no se sabe si por la levedad del siniestro o por las condiciones laborales o ambas cosas, pero siempre las personas que no se dan de baja tras sufrir un accidente laboral son mayoría; un incremento que también se da en las enfermedades profesionales.
En Salamanca hasta febrero, según los datos de la Junta de Castilla y León, se han registrado 1.365 accidentes laborales, son 148 más que en el mismo periodo del año 2023; una diferencia significativa. Los trabajadores con baja han sido casi medio centenar más y suman 576; sin baja han estado 719 (85 más que en 2022). Y también hay más accidentes ‘in itinere’: pasando de 54 a 70 en los dos primeros meses del año.
En cuanto a la gravedad de los 646 accidentes con baja, los leves suman 642, mientras que los graves alcanzan los cuatro, duplicándose los segundo en relación al año anterior, y produciéndose 61 más en los primeros. Por suerte, en el arranque de ambos años, no ha habido que lamentar ningún siniestro mortal.
Y si suben las cifras de accidentes laborales, las de las enfermedades profesionales también. En los dos primeros meses de este año, se han registrado un total de 36, de las que en solamente 13 hubo baja; más también que en 2022, con 27 (8 bajas).
Un mal arranque de año, tras un 2023 que cerró también con un incremento: 7.685 accidentes en el trabajo -305 más que en 2022-. Aumento que se dio en los leves y en los graves, pero no en los mortales, que descendieron, pero aun así 6 personas perdieron la vida durante la jornada laboral, ya fuera en el puesto de trabajo o ‘in intinere’ -en 2022 se dispararon hasta las 9-.
Del total de siniestros del año pasado, en 3.963 no se registró baja. Con baja fueron 3.376, de ellos 346 ‘in itinere’. Además de los 6 mortales mencionados, hubo otros 19 graves (siete más que el año anterior), el resto fueron leves (256 más que en 2022).
En cuanto a las enfermedades profesionales, la cifra de los dos últimos años ha sido casi la misma: 131 en 2022 y 130 el último año, de las 1u 76 fueron sin baja laboral.
Por ramas de actividad, el sector servicios, que es el mayoritario en Salamanca, sigue acaparando las peores cifras con 1.819 accidentes con baja, de los que 11 fueron graves y dos mortales. Le sigue la industria, con 722, pero sin graves ni mortales. En tercer lugar, se sitúa la construcción, con 578 accidentes, pero con dos graves y uno mortal; y el agrario, con 227 accidentes, dos mortales.
Los accidentes mortales se reducen, según las últimas cifras, pero los leves y graves siguen aumentado. Y parece que tiene que ver mucho la formación del trabajador en prevención de riesgos laborales; algo fundamental si se quiere reducir las cifras de siniestralidad, tal y como opinan los sindicatos salmantinos CCOO y UGT.
La prevención es el 90% en la siniestralidad, ya que “muchos accidentes laborales pasan por desconocimiento”, asegura Marcelino Muñoz, secretario general de UGT Salamanca. Además, añade, que tiene que haber “un mecanismo de vigilancia”, es decir, hay que informar, formar y estar pendiente de que todo se cumpla, por lo que la actividad inspectora también es fundamental.
La siniestralidad, según él, irá aumentando, porque “muchas veces el trabajador no está formado o no tiene ciertas habilidades en lo que está trabajando o desconoce los riesgos”, pese a que la mayor parte de los empresarios cumplan. Y es que, añade, los accidentes "van muy unidos a la precariedad en el empleo, porque si una persona está unos meses, no se le forma correctamente".
En la misma línea, José Antonio Gallego, secretario general de CCOO Salamanca, apunta a la rotación laboral que se produce en muchos sectores, porque “el hecho de que entre gente nueva también supone que no está formada en prevención de riesgos”. Una formación fundamental, que, según señala, no se hace en todas las empresas con la misma rigurosidad y deberían de “poner más empeño” en el tema de la prevención de riesgos. El trabajador no solo sufre accidentes laborales, también hay que destacar las enfermedades profesionales que van aumentando, resalta.
Pero no todos los accidentes, por supuesto, se deben a esa falta de formación. Hay muchas causas. Entre ellas, Gallego también apunta a la fatiga, el cansancio por el exceso de jornada también "contribuye fatalmente a que haya siniestralidad laboral, en algunos casos de manera mortal". Se nota, comenta, en las actividades relacionadas con la carretera, pero también en los accidentes ‘in itinere’, por ejemplo, "cuando estás más horas trabajando de lo que es tu jornada, estás cansado y coges el coche para volver a casa".