1º.- Para que las intervenciones puedan tener un alto grado de eficacia, se necesitan varias precondiciones:
a) Reconocimiento social de que numerosos adolescentes son, de hecho, sexualmente activos. El 50% entre los 15 y 17 años, al menos.
b) Romper el silencio familiar, de forma que los padres hablen abiertamente con los hijos. Los padres pueden y deben darles sus criterios sobre estas relaciones, incluso si son contrarios a ellas
Pero sean cuales sean sus consejos deben:
Cada vez más padres lo hacen, pero son muchos los que no saben qué hacer y cómo hacerlo. A través de la escuela, los pediatras y médicos de familia se podría llegar a la mayor parte de padres.
Mi experiencia con madres y padres es que la mayoría están bien dispuestos. Lamentablemente no pocos educadores tienen dificultades con los padres, por usar modelos inadecuados de educación sexual (López, 2023).
c) Generalizar la educación sexual en las escuelas, de forma que los púberes y adolescentes reciban:
d) Conseguir de la comunidad que ponga al servicio de los adolescentes medios, como el preservativo, y centros de asesoramiento en planificación y oportunidades para formas de ocio no mediatizadas por el alcohol u otras drogas.
Félix López Sánchez