El acto ha congregado a numerosas personas del mundo cofrade, así como del taurino y a representantes institucionales
La periodista Ana Hernández Martín ha tenido el honor este martes de ser la encargada de anunciar la Semana Santa de Salamanca 2024. Un pregón emotivo y muy personal, centrado en los distintos sentimientos que genera la celebración de la Semana Santa y también de reconocimiento al mundo cofrade.
El acto, organizado por la Junta de de Semana Santa de Salamanca, ha congregado en el Teatro Liceo a autoridades municipales tanto de la capital salmantina como de Ciudad Rodrigo, de donde es natural la pregonera. Además ha habido representación del mundo taurino, entre ellos, su marido, el torero José Ramón Martín.
La pregonera comenzó su pregón lejos del atril, en mitad del escenario, relatando al público su primera salida con la Banda Musical de Música de Ciudad Rodrigo, donde tocaba el clarinete, y de donde procede. En ese momento, también detalló las primeras retransmisiones de la Semana Santa con Televisión Salamanca, como la de un Miércoles Santo. “Habíamos transformado una furgoneta en Unidad Móvil, y otra más pequeña hacía de plató, por llamarlo de alguna forma”, describía. Y desde al atril del escenario comenzó a anunciar la Semana Santa de Salamanca de 2024.
Su primer recuerdo lo dedicó a su madre, “aunque ahora ella no lo recuerda”, detalla, “pero a mi madre le gustaba darnos una vela y que la acompañáramos a la procesión de la Soledad en Ciudad Rodrigo”. La pregonera tiene claro que la Semana Santa, “puede ayudar a que nos sintamos mejor y también puede hacernos mejores”. Bajo su mirada, “la fe es la respuesta del ser humano a Dios que sale a su encuentro, alivia ese sentimiento de soledad”. Además, considera que también puede ayudarnos, “a entender qué somos y qué merece la pena”, y, “a detenernos y a parar, a enderezar el rumbo y centrar el paso”.
Para Ana Hernández, nuestra Semana Santa, “acoge al cristiano convencido y que se reafirma en sus creencias, pero no solo a él”. Ella reconoce también que la Semana Santa, “nos enseña muchas cosas sobre la última semana de Cristo en la tierra, sobre la fe que profesamos, sobre el mensaje del Evangelio que seguimos…Y además, es una magnífica oportunidad para rezar, para pensar, para sentir. Sobre todo para sentir”.
Para ella, las imágenes que procesionan, “nos hablan, nos preguntan, nos remueven”, y además, “llegan donde no llegan las palabras”. Y cree que nos permite salir al encuentro con Jesús, “y al encuentro con el otro, pero, a la vez, nos deja ir al rescate de nosotros mismos”.
La pregonera interpela que, aunque son diferentes advocaciones, “algo nos invadirá por dentro ante el sufrimiento ajeno”, porque otra de las cosas que aporta la Semana Santa, subraya, “es sensibilidad frente a la indiferencia”.
Ana Hernández, que trabaja en la Universidad de Salamanca, en el servicio de Producción e Innovación Digital, también alabó el papel de esta institución académica, “que ha marcado el carácter más propio de esta ciudad y de su Semana Santa”. Y adelanta, que, en muy pocos días, la Semana Santa, según aclamó, “nos invitará a ponernos en el lugar del otro, también del diferente”, y asegura que también nos enseñará que la humildad, “es el mejor antídoto contra la soberbia y la arrogancia”.
Mención especial a la entrada al escenario de la imagen de Nuestro Padre Jesús Flagelado, de Salvador Carmona, de quien la pregonera dijo que volverá a rezar ante él, “que templa el daño y acalla el sufrimiento”. Y para ella, “transmite serenidad y paz”. Y por ese motivo, concluye, “expresa tan bien esos sentimientos que he querido reflejar en este pregón”. A lo largo del pregón se proyectaron algunas imágenes de Semana Santa sobre la piedra del fondo del escenario, entre ellas, del Cristo de la Humildad, de la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz, o de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Amigo de los niños. Gracias al vídeo mapping también se llenó el escenario de velas encendidas.
Fuente Diócesis de Salamanca / FOTOS: DAVID SAÑUDO