Ha sido encargado un estudio para instalar un sistema de decantación a la salida del depósito que ponga fin a una problema que se repite a la semana de producirse intensas lluvias
Tras detectar parámetros de turbidez en el agua por encima de los valores aconsejables, el Ayuntamiento de Pereña de la Ribera ha solicitado a la Diputación dos depósitos, de 2.000 litros cada uno, que serán instalados mañana lunes en el recinto de las escuelas para que los vecinos puedan abastecerse de agua para beber, pues como señalaba el alcalde de la localidad, Luis Rodríguez, “el agua del grifo puede utilizarse para limpieza y aseo personal, e incluso para beber, pero no es aconsejable. Es una solución provisional hasta que bajen los niveles de turbidez”, añadía.
Este problema en el abastecimiento de agua de Pereña se repite en episodios de lluvias intensas como consecuencia de la entrada del Tormes crecido en el embalse de Almendra, lugar desde el que se abastece Pereña a través de la central hidroeléctrica de Villarino tras el acuerdo concertado con Iberdrola para el abastecimiento de 100 metros cúbicos diarios entre los meses de septiembre a junio y de 150 metros cúbicos al día los meses de julio y agosto.
Aunque este volumen de agua debería ser más que suficiente para una localidad como Pereña de la Ribera, de poco más de 300 habitantes, no es así, "gastamos más agua que la que nos entra", añade el alcalde. El Ayuntamiento ha venido comprobando que el consumo en estos meses ronda los 180 metros cúbicos al día, cifra muy por encima de lo que sería "un consumo razonable", de ahí que desde hace meses el Consistorio venga trabajando en la detección de fugas con la contratación de una empresa especializada, procediéndose a la reparación de la red, "la última en una válvula la semana pasada", añade Luis Rodríguez, unas fugas que también "se han detectado en seis viviendas -aseguraba el regidor- sin que sus propietarios lo supieran".
Todo lo anterior viene generando cortes en el abastecimiento, una situación a la que el Ayuntamiento quiere poner fin reparando las fugas detectadas, para reducir el gasto de agua, y la construcción de un decantador, a la salida del depósito, para evitar la turbidez como consecuencia de crecidas en el Tormes. Según el alcalde, “hemos encargado un proyecto para instalar un sistema de decantación a la salida del depósito para acabar con este problema que sucede a la semana de que hay lluvias intensas y el Tormes llega a Almendra marrón”, concluía.