En Salamanca, en la actualidad hay cerca de 250 arquitectos colegiados, una “proporción adecuada a la necesidad de la provincia”.
Avelino Álvarez Rodríguez es el presidente del Colegio de Arquitectos, una profesión “fundamental en el sector de la construcción ya que cualquier edificación de uso administrativo, sanitario, religioso, docente, cultural y residencial en todas sus formas necesita de un arquitecto para su ejecución como dice la ley de Ordenación de la Edificación”, explica el profesional.
En Salamanca, en la actualidad hay cerca de 250 arquitectos colegiados, una “proporción adecuada a la necesidad de la provincia”.
El Colegio de Arquitectos de Salamancas, entre otras cosas, “tienen la función de visar los trabajos profesionales en su ámbito de competencia, el objeto del visado es comprobar, al menos la identidad y habilitación profesional del autor del trabajo; y la corrección e integridad formal de la documentación del trabajo profesional de acuerdo con la normativa aplicable al trabajo del que se trate”.
Pero su labor va más allá. Entre sus funciones está la de “organizar cursos para la formación profesional de sus colegiados, evitar el intrusismo profesional, participar en Consejos o Comisiones de organismos de la administración en la competencia sobre la arquitectura. Atender las solicitudes de información sobre sus colegiados, así como las peticiones de inspección o investigación que les formule cualquier autoridad competente”.
En definitiva, “representar y defender la profesión ante las administraciones, instituciones o particulares”.
El sector de la arquitectura está directamente relacionado con el de la vivienda, un mercado que en la actualidad pasa por un momento complicado debido a los precios de las hipotecas y los alquileres. “Evidentemente el mercado de la vivienda afecta directamente a la demanda y por tanto a la redacción de proyectos, aunque hoy en día hay más movimiento en la reforma de viviendas que en viviendas nuevas debido a las potentes ayudas de los fondos Next Generation”, explica Álvarez.
Dentro del sector, en lo que se refiere a los visados de obra nueva los datos de 2021 y 2022 “fueron bueno, visándose unas 700 viviendas”, explica el presidente. Por su parte, “en 2023 se visaron unas 500 viviendas estando en una baja considerable de más de un 20%. Y este año todavía no tenemos una información adecuada para determinar el número de viviendas para visar”, detalla.
Un descenso, bajo el punto de vista del presidente del colegio de arquitectos, marcado porque “el mercado de la vivienda está actualmente muy centrado en la rehabilitación de vivienda existente, incluida la rehabilitación energética, que cuenta con grandes ayudas (fondos Next generation) y no requiere visado”.
También, “en las condiciones hipotecarias tan desfavorables, así como en la alta subida de los precios de los materiales de construcción y la falta de mano de obra cualificada en el sector”, explica.
Las consecuencias de la alta subida de precios de los materiales en la ralentización e incluso paralización de obras tanto públicas como privadas, “provocando que el sector de la construcción sufra una importante subida de precios en los materiales, en algunos casos como los materiales cerámicos superiores al 40 %”, afectan.
“Aunque actualmente parece que se está moderando, estas subidas han supuesto la ralentización del sector, generando mucha inseguridad en las obras, siendo inviables los presupuestos de obras para larga duración o para realizarlas con muchos meses posteriores a su proyecto. Esto provoca la paralización de obra pública y privada para ajustar los precios a la situación del mercado en el momento de su ejecución.”.
Una de las graves preocupaciones de este sector es la falta de mano de obra, tanto cualificada como no cualificada. “Esto es preocupante para el sector”, señala el profesional. “Especialmente la mano de obra cualificada dificulta la realización de obras e impide el desarrollo del sector, además esta falta de cualificación dificulta la correcta ejecución de las mismas, influyendo tanto en el plazo como en la calidad de la ejecución”.
“Hay poca oferta de vivienda nueva”, aclara. “La construcción ha subido mucho y es difícil competir con el mercado de vivienda usada. En todo caso el Colegio no controla el mercado inmobiliario”.
En el año 1749 la Real Congregación de Nuestra Señora de Belén elaboró las Ordenanzas para el mejor regimiento y seguridad de las obras y edificios del Reino. “En esas ordenanzas, la congregación quedó con la potestad exclusiva de examinar y otorgar los títulos de arquitecto, derivando con el paso del tiempo en lo que hoy conocemos como Colegios Profesionales de Arquitectos. Posteriormente fue declarada Patrona de todos los arquitectos de España por el Papa Pío XII”.
Como es tradición, y con motivo de la festividad patronal, “el COAL de Salamanca reconocerá a los arquitectos que cumplen 40 y 25 años de profesión, además de dar la bienvenida a los jóvenes que se han colegiado en el último año”, concluye el presidente del Colegio de Arquitectos.