“Si queremos crear más empleo, lo primero que tenemos que tener en cuenta es al empresario; nos sentimos totalmente desamparados”

Aunque forma parte de la Confederación de Empresarios de Salamanca desde 2015, Antonio Rollán cumple el próximo 12 de abril dos años en la presidencia de una de las dos patronales salmantinas. Su objetivo, el bienestar de los empresarios y la creación de empleo, algo que considera que en este momento no se hace, porque “no se está contando con nosotros”. A nivel local, nos da su visión sobre el tejido empresarial salmantino.

¿Cuántas asociaciones forman parte de CES?

Somos 31 asociaciones y contamos con el respaldo de más de 4.700 empresas, entre ellas, los sectores más importantes, como son comercio, hostelería, construcción y transporte, pero también taxis, autoescuelas, gimnasios, escuelas de español, residencias, feriantes, polígonos, jóvenes empresarios, autónomos, agencias de viaje, agricultura y ganadería…

¿Cuál de estos sectores está peor actualmente?

El comercio, por ejemplo, es un sector que está sufriendo mucho, debido tanto a las grandes cadenas como a la bajada en la compra que se está ralentizando; es uno de los sectores que más está sufriendo. Pero también el transporte está notando mucho el tema de los precios, la agricultura y ganadería sufre mucho, hay diversos sectores en los que se está notando mucho la ralentización de la economía. También en construcción hay muchos problemas por la subida de los precios de los materiales y por la falta de mano de obra, porque sobre todo en sectores específicos como los oficios hay muy pocos. Hay poca mano de obra y cuesta mucho encontrarla, por eso, es muy importante flexibilizar las medidas burocráticas para, por ejemplo, a gente de fuera que quiere trabajar en estos sectores, se le pueda facilitar la entrada al mercado laboral. Además hay otro tema muy importante: los empresarios necesitan también una rebaja de la presión fiscal. Con la subida del SMI, la reducción de la jornada laboral y los altos impuestos que están sufriendo, necesitan ese apoyo desde la administración y desde el Gobierno.

¿Tenéis poco apoyo?

Poco no, ninguno. Queremos un Gobierno que realmente ponga en el foco de la economía al empresario, algo que actualmente no se está haciendo, porque en los últimos tiempos no se está contando a nivel nacional con el empresario en ningún momento. Creemos que es muy importante que el Gobierno quiera desarrollar su economía basada en el pilar de los empresarios, que es de lo que se sustenta a día de hoy.

A nivel local y regional ¿tenéis más apoyos, dentro de sus competencias?

Las competencias en ese sentido las tienen muy limitadas. Sí se han impulsado varias actuaciones en el tema empresarial, por ejemplo, cediendo terrenos, tanto en la capital como provincia de Salamanca; la eliminación del impuesto de sucesiones y de transmisiones patrimoniales también fue muy importante para Salamanca y para toda Castilla y León. Pero tienen muy limitadas las competencias, por lo que solicitamos más apoyo a nivel sobre todo nacional, porque nos vemos desamparados. Aparte también creemos que hay grandes agravios comparativos, como por ejemplo con lo que se quiere hacer dando más apoyo a las empresas de Cataluña en comparación con las empresas de Castilla y León; si se le van a dar ciertos beneficios, tanto a nivel económico como a nivel de impuestos a las empresa de Cataluña, también lo requerimos del mismo modo para las de Castilla y León, porque si no, no jugaríamos a nivel competitivo dentro del mismo margen. Es muy importante que se nos tenga en cuenta, CyL es una comunidad con grandes exportadores y, en ese sentido ,tendríamos un agravio comparativo con las ayudas que se le dan a unas regiones y a otras no.

¿Qué otras reivindicaciones tenéis desde CES?

Por un lado, mirar por el bien de las empresas. Por otro lado, la fiscalidad, la inflación y los tipos de interés, que son un gran problema para las empresas; si una empresa a día de hoy necesita una financiación, los tipos de interés son muy altos y eso hace que se complique mucho su subsistencia. También pedimos que corrijan la gran inflación que estamos sufriendo con la subida de precios en muchas materias primas, como la luz, la gasolina, etc.; es muy importante para que las empresas subsistan mejor.

Además todo eso afecta más a las empresas medianas y pequeñas, que son la mayoría en Salamanca

La mayor parte, pero también a nivel nacional y regional. Por eso, es muy importante que todas esas cosas, tanto tipos de interés, como inflación se corrijan para poder subsistir y poder contar con líneas de financiación que puedan desarrollar el impulso económico de las empresas.

A nivel local, ¿cómo está en la actualidad el tejido empresarial?

Depende de cada sector. Hostelería y turismo funcionan de una forma muy positiva en Salamanca, gracias al gran trabajo realizado tanto desde Ayuntamiento como desde la patronal de Hostelería. Lo que quizás más está sufriendo es el comercio, debido a las grandes plataformas y también por el nerviosismo que existe que hacen que las compras disminuyan, algo que se está notando más en el pequeño comercio, que es donde más apoyo hace falta. También hay un sector muy importante en Salamanca donde cada vez se están creando más infraestructura y más empleos, que es en las nuevas tecnologías.

Parece que en Salamanca todo es turismo y hostelería, ¿cómo se podría impulsar otro tipo de empresas; es posible más industria?

En Salamanca tenemos algo muy positivo, que es su ubicación geográfica, al estar cerca de Madrid y de Portugal. Por eso, hay que aprovechar el Puerto Seco y también potenciar el transporte de mercancías, tanto en ferrocarril como en carretera, para situar a Salamanca a nivel logístico como una de las ciudades punteras de España. Es muy importante y para eso se están haciendo grandes esfuerzos tanto a nivel local como regional. También Salamanca capital tiene otra cosa muy importante, el bienestar social que existe en el día a día, en la vida cotidiana; si conseguimos que se mejoren las infraestructuras viarias y conexiones de los transportes, sería muy positivo, ya que muchas personas podrían trabajar en Madrid o otros puntos y vivir en Salamanca.

Para eso, como ha comentado, hay que mejorar y ampliar las comunicaciones

Sí, las comunicaciones viarias y también aumentar las frecuencias que tanto hemos reivindicado de los trenes. Es fundamental para poder desarrollar Salamanca; a nivel hostelero y hotelero es una ciudad puntera, la forma de vivir es muy buena, cada día hay más gente que trabaja en Madrid, pero vive en Salamanca y por eso es fundamental mejorar las infraestructuras.

Volviendo a la confederación, ¿cuáles son sus objetivos fundamentales?

Por un lado, el bienestar de las empresas y de los empleos, que se cree el mayor posible. Por eso es fundamental el apoyo de las instituciones; es decir, crear un ambiente público-privado para mejorar el tejido empresarial de Salamanca; la relación público-privada es fundamental tanto para las instituciones como para las empresas como para el desarrollo de los empleos, como también lo es aumentar el autoempleo y el motivar a los inversores a invertir en Salamanca para desarrollar un mayor número de empresas.

¿No hay ya mucho autoempleo?

En Salamanca sí hay mucha pyme y bastante autónomo, pero lo que tenemos es que dar las mayores facilidades posibles para poder crear más ideología de empresario. Cuando una persona pregunta en una universidad o un colegio qué quieren ser los alumnos, muy pocos dicen que empresarios. Por eso, es fundamental crear una cultura empresarial, como se hace en otros países, como EEUU, y poner el foco del desarrollo de nuestro país en las empresas, porque a día de hoy estamos totalmente desamparados, no se ha contado con nosotros ni para la subida del SMI. Si queremos crear más empleo y autoempleo, lo primero que tenemos que tener en cuenta es al empresario y poner en el foco del desarrollo del país en los empresarios.

Porque si no, no se puede conseguir empleo

Efectivamente, es un gran problema que estamos teniendo en España; una gran protección del empleado, que está muy bien y también desde CES estamos a favor de esa defensa del empleado, pero igual que se defiende al empleado, que también se defienda al empresario; nos sentimos totalmente desamparados. Se pueden compatibilizar las dos cosas y se crearía más empleo.