Con 14 kilómetros de recorrido, el Ayuntamiento ha acondicionado el camino con la limpieza arbustiva y señalización, lo que facilita poder hacer esta nueva ruta por las arribes del Águeda cualquier día y de manera libre
Cerca de 150 senderistas desafiaban este sábado al mal tiempo en Sobradillo y tomaban la salida para realizar la ruta de los miradores de La Puerta, Los Infiernos y PO Rodrigo, recorrido de unos 14 kilómetros de longitud, de dificultad media, pero que en esta ocasión se hacía un poco más peligrosa por el efecto de la lluvia sobre las piedras, como advertía el alcalde de la localidad, José María González, minutos antes de iniciar la marcha.
Tras formalizar la inscripción y repartir agua y naranjas entre los participantes, los senderistas iniciaban la ruta camino al mirador de La Puerta, paraje en el que podrían observar una antigua caseta de pastores restaurada recientemente por el Ayuntamiento.
De este modo, los participantes estrenaban ruta en Sobradillo, en Pleno Parque Natural Arribes, en este caso por los arribanzos del río Águeda, un trazado que ha sido acondicionado en días pasados, eliminando los arbustos que invaden el camino, también totalmente señalizado y que facilita que cualquier persona de manera libre pueda realizar la ruta cuando desee, señalaba el alcalde. Además, recordaba que "hasta el mirador de La Puerta, donde se encuentra la caseta que hemos restaurado, se llega con coche a 50 metros, por lo que cualquier persona con problemas de movilidad puede ir con el coche y acercarse al mirador sin problemas”.
Una vez finalizado el paso por el mirador de La Puerta, “seguimos por los Infiernos y luego pasamos al Po Rodrigo, que tiene un balconcillo de piedra y en el que te puedes resbalar, por eso decía antes lo del peligro, porque si te resbalas caes en un cortado de 200 metros”. Tras el paso por el PO Rodrigo veremos las tumbas celtíberas y regresamos a comer. Son miradores preciosos, con cortados de mucha altura, y muy bonitos. También pasamos por una zona de encinas, que son Las Carboneras, y pasamos por debajo de ellas, por lo que aunque llueva no nos mojaremos, solo las gotas que nos caigan de las hojas”, añadía José María González. La lluvia hizo aparición en el último tramo de la ruta.
Ya de regreso al pueblo, los participantes compartirían una paella de comida, preparada por un grupo de vecinos de Sobradillo, comida a la que se sumaron otras personas del pueblo. Por la tarde tuvieron la oportunidad de visitar la Casa del Parque Arribes 'Torreón de Sobradillo', que celebraba jornada de puertas abiertas con acceso es gratuito.