Excursión muy recomendable, a 35 minutos en coche desde Salamanca
El Puente Mocho es uno de los enclaves más característicos de Ledesma, localidad que se encuentra a 34 minuntos de Salamanca (34,9 km) por la carretera SA-300.
Esta construcción fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 2000 con categoría de monumento. Está construido en sillería de granito, excepto los pretiles que son de mampostería trabada con argamasa, y consta de cinco arcos de medio punto. Aunque su construcción se ha atribuido a la época romana, sobre todo por su ubicación en el trazado de la antigua calzada romana Bletisama Ocelo-Duri, todo hace indicar que sería en su conjunto una obra medieval, siendo los tajamares, escalonados y en forma de huso, de época moderna. Tiene una longitud de 71 metros y una altura de 5,7 metros.
En cualquier caso, se trata de uno de los puentes mejor conservados de la provincia. Tanto su estructura, como su emplazamiento, le confieren suficiente personalidad para ser uno de los enclaves patrimoniales más destacados de la villa.
Un paseo especialmente recomendable para realizar andando o en bicicleta. Para llegar debemos tomar la carretera de Ledesma a Zamora, y a menos de un kilómetro, salir de ella para internarse en una dehesa de encinas con berrocales.
El Puente Mocho se encuentra en un enclave singularmente hermoso de la ribera de Cañedo -arroyo afluente del Tormes-, entre berrocales y dehesas de encinas. Al puente, de cinco ojos y con una parte romana, llega una calzada también romana.
Fotos y vídeo de Manuel Lamas