¿La soledad, la violencia y la pobreza son factores que incrementan en riesgo del suicidio?
Hecho un reciente abordaje sobre un tema tan complejo. ¿Cuántas veces oímos a lo largo de nuestras caminatas por las calles de la ciudad? —“Una limosna para un bocadillo, una limosna para”…— Quizá ellos pierden la esperanza de que nosotros demos el euro que nos piden, otros ven como seguimos inmersos en nuestros problemas y hasta les miramos con mala cara por sacarnos por unos instantes de pensamientos, demasiadas veces inútiles. Algunos imbuidos en su móvil, y no por cuestiones de trabajo, todo contrario hablando sobre bobadas.
El rechazo, la exclusión social y la soledad, por falta de respaldo social, aumenta la carga de sufrimiento emocional, y qué decir de quienes sufren una enfermedad mental, algo que sigue siendo un estigma… ¿Puede la falta de empatía ser detonante para quitarse la vida?
Si un problema es compartido, la carga disminuye y con ello el riesgo.
Debemos potenciar la conexión social, apartar de nuestras vidas el dolor producido por la soledad en soledad, o la más terrible, la soledad compartida. Evitando con la interacción muertes y conductas autolíticas.
Los que hayan estado ingresados en hospitales y/o sufriendo la pérdida de un ser querido. Son duelos costosos de superar, y si a eso unimos la pérdida del ser cercano por suicidio, la carga el brutal.
El tabú de la palabra “cáncer” es superado con mucho por la palabra “suicidio”. El sufrimiento para la familia es de un dolor extremo.
¿Cuánto mejora la vida de las personas, escuchándolas? Mucho. Reducimos un 67% intentos de suicidio y autolesiones.
Atención especial merecen los adolescentes y ancianos. Muchos jóvenes carecen de un proyecto de vida y los ancianos saben que aquellos lugares donde pueden forjar vínculos sociales, son muy escasos. Mire a los ojos, estos jamás engañan. Ayudemos a quienes nunca deben pasar indiferentes. Acerquémonos con cautela, son personas baqueteadas por la vida… y desde el momento que deseen explayarse, les auguro que lo van a hacer con sinceridad.
No dejemos que terribles noticias nos digan lo deshumanizados que estamos. Hacer un clamor por la violencia de las guerras, hambre etc , en otros paises "mola", pero lo que suceda al vecino de nuestra la escalera no importa. Son tanto o máslnerables que los que se encuentran a miles de kilometros, pero esto no importa, no va a salir en los Premios Goya.