Lo titulan como un “bombazo” en el mundo del fútbol que podría cambiar la manera de entender este deporte. ¡Venga hombre! Ya la presentación es ridícula, no sé quién se ha dedicado a formular esta noticia tiñéndola de propaganda barata. Según “Telegraph”, se plantea introducir una nueva sanción en el fútbol denominada “tarjeta azul”, que provocaría la expulsión de jugadores por 10 minutos, dejando a su equipo con un jugador menos.
Hace ya muchos años, ya en mi primer ensayo publicado “La Ignorática y el fútbol”, razonaba yo que las expulsiones por tarjeta roja no deberían existir en el fútbol. Debiendo sustituirse por una pena razonable como son las multas económicas. Y es que un partido de fútbol debiera competirse siempre 11 jugadores contra otros 11, porque las expulsiones incorporan unos desequilibrios donde el partido pierde su esencia natural, de igual a igual y el que juegue mejor, y no superar al equipo contrario basándose en su inferioridad numérica. Por otra parte, el fútbol hoy por hoy cuesta dinero como cualquier espectáculo y los espectadores pierden calidad del espectáculo, ya que las expulsiones predisponen a un peor partido, o sea, a un peor espectáculo en esa industria que se nos llena la boca que el “fútbol es del público”. Con estas premisas esto es mentira “puñetera”…
Parece ser que el objetivo es limitar el número de protestas que reciben los árbitros durante el partido. Por lo que los jugadores se cuidarían muy mucho de protestar por cuanto serían expulsados por 10 minutos. El árbitro actual tiene todos los elementos coercitivos necesarios para hacerse respetar y aplicar las reglas como corresponde. En el fondo, esta norma denota una nota desfavorable sobre la autoridad del árbitro.
Si seguimos así, debiera inventarse también la tarjeta morada (Para todos los jugadores que lloren por cualquier empujón, cualquier zancadilla o cualquier imitación de agresión). A mí me gustaría también la creación de la tarjeta verde para sancionar a todos los jugadores que visten desarrapadamente, con la camisa fuera, las medias raídas y con barba sin afeitarla con pulcritud.
Me veo a los árbitros con la pechera colgando una tablilla con todas las tarjetas que deseemos inventarnos, serían como los vendedores de la ONCE presentando todos los números a vender, o sea, luciendo en el frontal todas las tarjetas de colorines. No obstante, Ceferín anuncia que no estarán presentes en la “nueva” Champions a partir de 2024, pendiente eso sí si se aprueban de manera oficial.
Y hay ilusos que anuncian “un nuevo fútbol” con esta idea “chorras”. Como contrapunto, hemos conocido la opinión del entrenador del Liverpool, Jürgen Kloop, sobre la introducción de la tarjeta azul: “No suena como una idea fantástica así de primeras”. Ampliando: “Tengo 56 años. Pero lo cierto es que no puedo recordar la última vez que la IFAB tuvo una buena idea… si es que alguna vez han tenido una”.