El Parque Picasso es un punto de encuentro para deportistas y aficionados a este deporte.
La vida en el Parque Picasso no se reconoce sin niños jugando, sin adolescentes sentados en el respaldo de los bancos, ni sin personas mayores paseando. Pero si hay un grupo integrante de este paisaje que está presente a lo largo de todo el día son los jugadores de petanca. Cada día se reúnen una treintena de hombres, muchos de ellos federados, para jugar a este deporte tradicional.
Manuel Tendero es uno de ellos. Acude cada día al Parque Picasso con su hijo y sus compañeros para entrenar. Él es, también, el presidente de la Federación de Petanca de Castilla y León. “En Salamanca, a nivel de Castilla y León, es la ciudad que más deportistas federados y equipos populares tiene. Somos más de 80 jugadores”, explica. Participan habitualmente en competiciones a nivel regional y al nacional, los que ocupan los mejores puestos. Para ello es necesario un fuerte compromiso con el entrenamiento: los federados invierten entre cuatro y cinco horas diarias, según explica Manuel.
El parque Picasso es uno de los campos más importantes en la capital del Tormes, como lo es también el situado en Würzburg o el de Villamayor. Pese a que suelen estar llenos, les preocupa el relevo generacional. “En Valverdón han hecho una escuela y hay unos cuantos niños y gente joven. Esperamos que la petanca tenga mucho futuro y desde la federación lo estamos intentando. Por ejemplo, mi hijo ha empezado hace cinco meses”. Muestra del movimiento entre las nuevas generaciones es que el 17 de abril se jugará el campeonato de juveniles y sub23 de Castilla y León en Salamanca.
Raúl Marcos es uno de esos jóvenes que ha descubierto en la petanca una verdadera pasión. Tiene 21 años y estudia el Grado Medio de Técnico en trabajos forestales y conservación del medio natural. Empezó a jugar hace año y medio y ya está federado en el club de Villamayor. El joven destaca la posibilidad que le da la petanca de conocer y convivir con personas de distintas generaciones, además de poder aprender de los compañeros que llevan más tiempo jugando y enseñar a quienes comienzan. “La gente piensa que la petanca es un juego de gente mayor y no es así. Cuando voy a competir veo a muchos chavales más pequeños que yo y de mi edad. Es un juego que tiene su técnica y te hace pensar, no es nada fácil”, defiende Raúl.
En su club hay más de un veinteañero, entre ellos, la propia novia de Raúl, a quien también ha animado a empezar a practicar este deporte. No es la única: el joven también ha convencido a su padre, y anima a sus compañeros y a todo el que sienta curiosidad a probar. A este respecto, Manuel subraya el poder de la petanca para congregar a la familia en torno a una misma actividad. “Pueden jugar el abuelo, el hijo y el nieto, todos juntos en la misma partida”. También tiene la ventaja de ser un deporte al que pueden acceder personas de avanzada edad, ya que no requiere un gran esfuerzo físico. “Yo empecé después de jubilarme. Venía a ver jugar a mi hermano”, recuerda Manuel, aunque hay compañeros con más de cuatro décadas de experiencia.
Como un deporte más, un entretenimiento, una oportunidad para socializar: la petanca busca relevo generacional y enganchar a los más pequeños a este juego tradicional
La temporada 2024 en la petanca de Castilla y León comenzará con la disputa de la previa regional del Open Mixto Dupletas. Será el día 3 de marzo en Villares de la Reina.