“Vive exclusivamente la vida que estás viviendo, que es la presente, entonces pasarás el tiempo que te resta hasta la muerte tranquilo, de buen humor y alegre.” (Marco Aurelio)
Cada día es un día especial para vivirlo a plenitud, admirar las flores sin fijarse en las malas hierbas del jardín, pasar más tiempo con la familia y disfrutar de ella, y, no dejar que la noche nos sorprenda en el enojo. Cada día, cada hora, cada minuto, es especial, si es que se vive de verdad. Muchos comen, beben, duermen, y sin embargo, no viven de verdad, porque no son ellos mismos.
Hay, pues, que vivir plenamente el presente que es la única realidad que tenemos ahora, siendo capaces de evitar que la tristeza de sucesos pasados o la incertidumbre por el futuro nos paralicen.
El creyente espera en la otra vida, pero debe comprometerse con la presente. Sería una locura que, por mirar al cielo, nos olvidáramos de la tierra. Como igualmente sería un absurdo, el quedarse con los pies muy amarrados a la tierra olvidándonos que somos ciudadanos del cielo.
Es bueno darse cuenta del momento en que vivimos, para poder Cada día, hay que empezar a vivirlo como si fuese el primero y el último. El éxito en la vida, pienso yo, está en vivir, en echarle ganas, en robar horas y segundos a la muerte. Es necesario, pues, aprender y enseñar a vivir, a abrir el corazón a todo lo bello, a caminar por encima de los obstáculos que salen al paso..
Hay muchos tipos de conocimientos, pero hay uno más importante y auténtico que los demás: el conocimiento de cómo hay que vivir. Y este conocimiento se menosprecia” (León Tolstói).
¡Es una pena vivir sin vida, sin ganas, cuesta arriba! Hemos nacido para vivir eternamente, pero la vida empieza en el aquí y en el ahora y es en esta tierra donde aprendemos a vivir.
En la vida no todas las etapas son iguales; hay momentos en que todo va sobre ruedas y hay otros, que desgraciadamente, no sonríe la fortuna y están llenos de dolor, de vacío, de falta de sentido…
Vivir es gozar y sufrir en cada instante, contemplar apaciblemente cada amanecer y cada atardecer, saber dar lo mejor de cada uno, aprender más cada día, amar con todo el corazón, amar y perdonar sin esperar recompensa. Vivir es vibrar y sentir, es amar y gozar, es llorar y reír, es morir y vivir.
El poder vivir mejor es el sueño de todos los humanos, sin embargo, a veces no es tan fácil porque la vida está llena de presiones, obligaciones, contrariedades y es difícil vivir sin saber cómo llevar esa carga. Para vivir necesitamos renovar cada día nuestra fe, amor y esperanza.
La Cuaresma es un camina hacia la Pascua, a la Vida, es un tiempo para optar por la vida y vivir cada minuto, cada segundo. Precisamente el día 21 de febrero, vamos a presentar, Juan Carlos López Pinto y un servidor, mi último libro: Cada segundo es vida- ¡Vívelo!. Será en el salón de los Carmelitas, Zamora, 59, a las 19h.¡Bienvenidos!